El contrato prevé la construcción de un nuevo centro de control para la región, el mantenimiento e implementación de un nuevo sistema de señalización o la gestión del suelo, así como el control de la seguridad, acceso, del entorno y del desempeño de la red.

La filial australiana de ACS se ha adjudicado este contrato del gestor del transporte de Nueva Gales del Sur (NSW, en sus siglas en inglés) a través de su subsidiaria UGL y con el objetivo de empezar las operaciones en enero del año que viene.

«Cimic y UGL se enorgullecen de apoyar a Transport for NSW para mantener en funcionamiento este servicio esencial en más de 2.300 kilómetros de ferrocarril y nos complace hacerlo con un fuerte compromiso con el empleo indígena y regional», asegura el consejero delegado y presidente de la firma, Juan Santamaría.

Cimic presentó el lunes unos resultados que arrojaban un beneficio neto de 620,1 millones de dólares australianos (396 millones de euros) en 2020, frente a las pérdidas de 630 millones de euros registradas un año atrás, gracias a los 850 millones de euros que ingresó en concepto de plusvalías por la venta del 50% de la minera Thiess el último día del año.

No obstante, la pandemia de coronavirus afectó al negocio en el último ejercicio, registrando un beneficio comparable de 371,5 millones de dólares, frente a los casi 600 millones que conseguía anualmente durante los últimos tres años.