Si bien la pandemia ha ralentizado el ritmo laboral al no ser imprescindible desplazarse hasta el puesto de trabajo y poder desempeñarlo desde el hogar en algunos casos, lo cierto es que continúa siendo complicado compatibilizar el ámbito profesional con el familiar e, inevitablemente, también el vecinal.
La Comunidad de Madrid cuenta con decenas de miles de fincas que necesitan ser gestionadas para su buen funcionamiento y consiguiente progreso. Por ello, empresas como Inmho ofrecen un administrador de fincas en Madrid con el fin de evitar problemas burocráticos o desencuentros entre propietarios que puedan desembocar en una mala convivencia entre las partes. De igual manera, desde su plataforma es posible contratar un administrador de fincas en Móstoles o cualquier otra localidad de la región.
El problema del administrador tradicional
Hasta ahora, la figura del administrador se había caracterizado por llevar a cabo la tarea que le había sido encomendada con mayor o menor acierto, dependiendo de las cualidades del susodicho, pero sobre todo sin perspectiva de futuro. Es decir, se ajustaba única y exclusivamente a su trabajo en el presente sin reparar en aquello que pudiera ocasionar un inconveniente a largo plazo, desaprovechando de ese modo la posibilidad de anticiparse a obstáculos a través de alternativas de mejora.
Asimismo, el hecho de que el peso de la administración recayera sobre su persona significaba que los clientes no siempre podían ser conscientes de lo que ocurría en su propia comunidad. Por ello, surge el reclamo entre estos últimos de que la opacidad sea eliminada y todos los asuntos les sean comunicados y, lo más importante, explicados todos y cada uno de los movimientos financieros realizados desde el área de gestión de la finca.
La posibilidad de ganar dinero
Aunque la mayoría de los propietarios no depara en ello, es más que probable ahorrar unos euros si se contrata a un buen administrador de fincas en Madrid. Entre sus responsabilidades se encuentra la de revisar los contratos de mantenimiento, como el de ascensores, limpieza o conserjería, e identificar cuáles son los precios más ventajosos del mercado para así impedir que lo barato salga caro o simplemente esquivar posibles timos por parte de empresas especializadas en control de plagas, por ejemplo.
Un administrador de fincas en Madrid del siglo XXI
Ni que decir tiene que las nuevas tecnologías han hecho saltar por los aires todo tipo de servicios hasta llegar a transformarlos por completo, y el de la administración de fincas no es ninguna excepción. El mundo de las apps, con el cual nos hemos familiarizado en un breve espacio de tiempo, ha dado la bienvenida a aplicaciones que ponen a nuestra disposición un administrador de fincas en Madrid, como es el caso de la ya citada Inmho.
La cercanía y el intercambio de información a tan solo un clic entre profesionales del sector y clientes son los principales atractivos de una nueva forma de administración que se abre paso entre las maneras previamente conocidas. La transparencia en la gestión de fincas y la posibilidad de adelantarse a los posibles problemas del futuro ya son una realidad en la Comunidad de Madrid.
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