España aspira a ser líder en hidrógeno verde con los fondos Next Generation de la UE

16/02/2021

Tania Juanes. La energía, con objetivos como el avance en la eficiencia y las nuevas tecnologías, captarán gran parte del dinero comunitario.

Endesa, Iberdrola, Naturgy, Enagás o Acciona son compañías que desarrollan en España planes para la producción de hidrógeno verde, que está llamado a ser una de las energías del futuro de la mano de las renovables. A estas empresas se unen las relacionadas con la fabricación de equipos y con la tecnología para la implementación de las plantas. Es un grupo, en el que algunas compañías son poderosas pero que precisan de los fondos comunitarios.

La eléctrica que preside Ignacio Galán cuenta con planes que suman inversiones por más de 2,500 millones de euros. Tiene socios como Fertiberia o Porcelanosa, y sus plantas que estarán ubicadas en 15 comunidades autónomas se centran en cuatro áreas: fertilizantes, movilidad, industria y cogeneración. La empresa que dirige José Bogas ha perfilado ya 23 proyectos para instalar 340 megas, con renovables asociadas que cuentan con otros 1.921 megavatios. La inversión prevista es de casi 3.000 millones de euros. La planta más avanzada está ubicada en As Pontes, que hasta ahora fue un lugar centrado en el carbón; un símbolo del cambio.

Para Repsol será uno de los puntales de su trayectoria para participar en la transición energética. Además del proyecto que desarrolla con apoyo del Gobierno vasco en la planta de Petronor, participa, junto a un consorcio integrado por empresas del sector energético, en un programa internacional pionero en Noruega que utiliza energía eólica para extraer hidrógeno del agua de mar.

Naturgy y Enagás se han asociado para impulsar un proyecto para distribuir hidrógeno verde a precio competitivo, ubicado en España. Está basado en la producción de hidrógeno verde generado por electrólisis solar y su objetivo es llegar a contar con una capacidad de 95 gigavatios de solar y de 67 GW de electrólisis para 2030. Prevé producir 3,6 millones de toneladas anuales de hidrógeno verde destinado a usuarios de energía, industria y movilidad.

Son hojas de ruta que están ya, en su mayor parte en los despachos del Ministerio de Transición Energética, por una cuestión fundamental: el desarrollo precisa de apoyos financieros si se busca cumplir los plazos para la gradual descarbonización de la economía europea, al tiempo que el hidrógeno verde alcance precios competitivos. Y la crisis económica que ha traído la pandemia ha promovido planes desde Bruselas para afrontar el futuro energético y económico.

El fondo Next Generation EU, que tiene como meta la recuperación europea, supondrá una inyección para España de 140.000 millones de euros entre transferencias y préstamos, equivalente al 11% del PIB. Financiará, ya este año, inversiones en la línea de la transformación digital, la reindustrialización y el pacto verde a favor de energías limpias. Y este último destino será el rey.

Si bien la eficiencia energética es uno de los objetivos, también lo son la captación del carbono o el hidrógeno verde. La Unión Europea quiere producir un millón de toneladas de hidrógeno verde para 2024. Para el año 2030, deberán ser 10 millones de toneladas al año. El Gobierno español se mueve en esa línea y los responsables de la política energética, así como otras expertos, creen que España está posicionada para ser líder en el hidrógeno obtenido a través de energías renovables, con un factor muy relevante como son las horas de sol.

El hidrógeno verde se obtiene a través de un proceso de electrólisis que separa las moléculas de hidrógeno y oxígeno que componen el agua. Es necesario la aplicación de electricidad de origen renovable, para que no sea el llamado hidrógeno gris. Podrá utilizarse en la industria, como la petroquímica, en el transporte pesado, para los vehículos ligeros y para la aviación.

 

 

 

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