No es un anuncio de esos que pueden ver colgado en cada farola de un barrio cualquiera de una ciudad cualquiera, no. Lo que se ha perdido ya no tiene búsqueda. Les hablé hace bien poco del soporte de los 1.118 puntos del S&P 500, les puse incluso un gráfico que vuelvo a reproducir y comenté que ahí estaba el peligro. No es que uno sea adivino, pero el peligro ya está aquí. El tren ha enfilado hacia el sur a toda marcha y no tiene visos de que vaya a parar en ninguna estación.

Quienes entiendan de gtráficos que contestarán que es muy habitual una vuelta aunque sea temporal hacia el soporte perdido y les diré que sí, que es habitual, que yo mismo pinté esa vuelta hace menos de una semana y que si esperan esa vuelta que pongan ya una limitada corta porque si vuelve va a ser por un momento. ¿Por qué? Pues es sencillo. Con Citi cayendo más del 9%, con Bank of América más del 8%, con las acciones de AMR (American Airlines en cristiano) aquejadas por unintenso rumor de bancarrota (que ya veremos si es cierto pero que hoy hace su negativa función estupendamente)… Así cualquier recuperación se antoja muy complicada por más que técnicamente sea posible.

Es más, en el día de hoy se ha producido en Wall Street una paradoja muy significativa. Todos los analistas esperaban un ISM malo y resultó bueno, mejor que el anterior contra todo pronóstico. El mercado repuntó pero fue un espejismo. Lo único que hizo fue caer desde más arriba. Si con un ISM mejor de lo esperado el mercado se despeña es que en los genes de los inversores está metido ya el miedo a la recesión y serán necesarios muchos, pero que muchos, datos buenos para espantar estos temores.

Desde el otro lado del Atlántico todos se empeñan en hablar de Grecia y los problemas del euro, pero hay mucho más. Hasta donde uno conoce, Bank of America o Citi no están particularmente expuestos a deuda griega y sí lo están a una posible recesión en Estados Unidos. Hasta donde uno conoce, el acuerdo para reducción del déficit en ese país sigue sin llegar y cada vez parece más alejado porque va a ser un caballo de batalla, ya lo es, en las presidenciales. ¿Seguimos? Hoy no hablaremos de China, pero sigue presente en muchas mentes…

En fin, que mucho mejor no buscar justificaciones porque el mercado no se para mientras las buscamos. Bien al contrario, sigue y sigue como el conejito del famoso anuncio para dejar atrás a los rezagados y a los que se paran a pensar en las causas y los efectos. Y, sobre todo, cuando enfila hacia el sur es todo mucho más rápido, casi frenético.

Pues bien, ha enfilado hacia el sur con decisión. Con tanta decisión que el Dow Jones perdió un 2,36%, el S&P 500 un 2,85% y el Nasdaq Composite un 3,29%. No sería la primera vez que una caída de estas se convierte en un gigantesco engaño, pero no está de más tomar precauciones, que la cosa está que arde.