El consejo de administración de Abengoa se ha reunido este lunes para analizar y después aprobar la petición de concurso de acreedores (el preconcurso en el que ahora está finaliza el 14 de marzo). La causa última es la falta de acuerdo con las entidades acreedoras que impide implementar el plan de reestructuración de la deuda. La compañía energética y de ingeniería anuncia esta decisión, después de que la banca acreedora se haya negado a una nueva prórroga del plazo de las negociaciones.

La compañía ha manifestado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). que además tomará las medidas que considere oportunas para proteger los intereses de Abengoa y de su grupo de sociedades. En concreto, las decisiones que los consejeros podían adoptar pasaban, además de la opción de la solicitud del concurso de acreedores, la presentación de la dimisión.

El pasado 19 de febrero venció la última prórroga dada por la banca y otros acreedores, así como el ICO, para firmar el plan de rescate financiero. La empresa añade que los acreedores financieros no han concedido los consentimientos solicitados por la sociedad para extender de nuevo el plazo para el cierre del acuerdo de reestructuración que se alcanzó en agosto de 2020, cuando la empresa estaba presidida por Gonzalo Urquijo. Este pacto necesitaba del apoyo financiero de un aval por 20 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía.

Como consecuencia, a falta de prórroga, los acreedores podrán ejecutar las garantías que tiene sobre activos de la empresa.  De hecho serían pasos hacia la liquidación de la que fue una emblemática empresa tecnológica.

El plan de rescate contemplaba condonaciones y conversión de deuda en acciones de la filial Abenewco1, con el objetivo de que la deuda de la compañía quedase en 700 millones de euros. Incluía un crédito de 230 millones de euros con el aval del ICO, además de avales por otros 300 millones de euros. Se parte de una deuda de 6.000 millones de euros.