Marbella Club Hotel escribe un capítulo más en su historia, con el lanzamiento del Clubhouse: el nuevo punto de encuentro de locales y huéspedes que abarca una serie de espacios que han sido diseñados para beber, comer, arreglarse, mimarse, ir de compras y disfrutar de buenos momentos. Inspirándose en los orígenes del hotel durante los años cincuenta, esta reinvención del Clubhouse original del hotel defiende las mejores cosas en la vida: la comida y bebida, la diversión, la naturaleza, la amistad y la familia. Para conocer mejor este nuevo proyecto vamos a adentrarnos en cada uno de sus espacios.

Restaurante El Patio (apertura primavera de 2021). En el nuevo restaurante de Marbella Club -que estará abierto durante todo el día- se podrá disfrutar de zumos matutinos, tapas, un almuerzo o una cena relajada en cualquiera de estos espacios: en la pérgola, bajo las vides o en la gran mesa de madera. En el mismo lugar donde una vez estuvieron las trece habitaciones originales del hotel, se encuentran dos espacios perfectamente complementarios: uno en tonos vibrantes con un atractivo diurno y animado; mientras que el otro se inspira en un glamour nocturno en un tono rubí propios de los teatros. Una imponente chimenea con esculturas de tritones, elaborada de manera artesanal y con motivos inspirados en los mitos de los océanos, así como alusiones a los jardines de Marbella, presiden un espacio que no dejará indiferente a nadie y que cuenta con otros elementos que enamoran: una barra circular, imágenes históricas del hotel, paredes forradas de rafia, helechos suspendidos de una cúpula… El chef ejecutivo Sergio Arconada elabora un menú basado en las costas mediterráneas y bereberes. Nelson Gallo, mixólogo del Clubhouse, diseña cócteles hechos en casa y con las hierbas aromáticas y los cítricos del huerto propio.

Rudi’s. Un elegante homenaje al primer director general del Marbella Club, el conde Rudi von Schönburg. Rudi’s es un bohemio refugio de invierno, pensado para ser el escenario donde brindar con champán y acompañarlo de unas tapas, concursos de backgammon y cócteles por la noche junto a la chimenea amenizados por música en vivo. Diseñado para evocar la sensación de una sala de estar familiar, se decora con obras de arte inspiradas en la Alhambra, taburetes con borlas como las que lucen los caballos jerezanos y un tablao flamenco para actuaciones improvisadas; en la sala también luce una chimenea con conchas incrustadas que hace un guiño al mar Mediterráneo e incluso un majestuoso tigre preside el escenario.

La Bodega. Un homenaje en vivo a las más de cuatrocientas referencias que forman la carta. Aquí se recoge la historia de bodegas familiares locales, así como otras referencias más especiales. Una de sus principales características es su techo con efecto ondulado y los elegantes paneles de madera de cerezo. Se trata del lugar perfecto para catas privadas donde el sommelier Ángel González utiliza una variedad de herramientas como tierras o cuernos biodinámicos para darle color a estos encuentros.

Comedor privado. El acogedor comedor privado del Clubhouse es ideal para ocasiones especiales, catas de vino y eventos íntimos; se pueden degustar menús elaborados a medida y puesta de mesas originales. Las paredes están tapizadas con lino bordado con ilustraciones de templos mayas; los muebles de color verde azulado, turquesa y jade consiguen recrear un espacio acogedor y alegre.

Los otros espacios clásicos del Clubhouse:

• El Grill. El maestro parrillero Roque Juárez Junior continúa el legado de su padre en el Marbella Club, ofreciendo recetas clásicas que se cocinan en la misma parrilla de bronce en la que trabajó su predecesor. Abundan los platos de carne: suculentos cortes como el tomahawk y el chuletón, servidos con la famosa salsa Roque; al igual que los clásicos como el soufflé de queso parmesano o el pato a la miel, que se ha convertido en imprescindible para los asiduos.
• Summer Bar. Si se persigue el aroma del jazmín y la flor de azahar se llega al discreto Summer Bar, donde las melodías del piano y el murmullo del mar han puesto la banda sonora de noches inolvidables desde los años cincuenta. Un espacio que invita a descansar y desconectar durante horas.

Para más información: www.marbella.com/clubhouse