Reeditado el álbum progresivo de Los Brincos

-Sin Juan y Junior, Fernando Arbex emprendió nuevos caminos

Los Brincos fue el mejor grupo español de pop rock de los años sesenta. No en vano, sus miembros fueron considerado por muchos como Los Beatles hispanos, frente a Los Salvajes, que serían los Stones; los Cheyenes, que serían los Kinks y Sirex, equivalente a The Who por el poderío de la batería.

Los Brincos supieron adoptar voces, sonidos y brío del pop rock británico a un tipo de música que bebía, en parte, de la tradición española: “La Pulga”, “Pareces  gitana”, “A mí con esas”, “Flamenco” o “Borracho” por ejemplo. Pero, en su primera etapa, aquella en la que participaron de forma esencial Juan Pardo y Junior Morales al lado del líder, Fernando Arbex, añadieron a su repertorio monumentos pop como “El Pasaporte”, “Mejor”, “Lola”, “Tú me dijiste adiós”, “Nadie te quiere ya”, “Eres tú”.

Su éxito sobrepasó nuestras fronteras y se consolidó en Italia, donde editaron canciones en ese idioma como la preciosa “Picole cosse”, e incluso en Inglaterra, cuyo idioma también utilizaron para grandes canciones como “I Try To Find”, “The Train” (con base en “Substitute” de The Who) o “I´m Not Bad”.

Mundo, Demonio, Carne

Cuando Juan y Junior dejan el grupo para hacer carrera como dúo, Arbex conoce a un músico colombiano, Óscar Lazprilla, con tendencia hacia el rock progresivo. Un estilo que ya conocía momentos álgidos en el mundo anglosajón. Eso junto al vacío pop que dejan las ausencias, hace que marche con el bajista de siempre, Manolo González, y dos hermanos de Junior, Ricky y Miguel, a grabar a Londres.

Allí se gestan las obras más ambiciosas de Arbex, “Contrabando” y “Mundo, Demonio, Carne” que se reedita en doble versión en castellano y en inglés, recuperando la idea del líder de Brincos (quitaron el artículo para esta nueva etapa) que buscaba triunfar en el mercado latinoamericano y en el anglosajón. Brincos se adelantaron muchísimo a su tiempo con este álbum. Incluso con la portada, censurada por salir desnudos y recuperada en esta reedición

Había canciones extensas, como la que da nombre al álbum, y experimentación (se adentran en la música hindú en “Kama Sutra”).  Había también bonitas canciones como “Esa mujer”, “Hermano Ismael” (algo pseudo hippie en la letra) o “Carmen”. Y algunas comerciales que fueron singles “Vive la realidad” (un curioso reggae) y la citada “Esa mujer”, que en la edición inglesa del álbum se titula “Where is my love”. Con todas ellas, consiguieron tener en su mano el mundo, el demonio y la carne.

Sello: Guerssen (bajo la licencia de Sony España). Precio: 29€. Discografía: “Los Brincos”, “Brincos II“, “Contrabando”. Influencias: Beatles, Who, Shakers. Influyen en: Íberos, Los Ángeles, Los Planetas.