
Amin H. Nasser, presidente y consejero delegado de Aramco
Saudi Aramco registró un beneficio neto atribuido de 49.313 millones de dólares (41.484 millones de euros) en 2020, lo que representa una caída del 44% respecto de las ganancias de la petrolera estatal saudí en el ejercicio anterior como consecuencia del impacto de la pandemia en la demanda y los precios del petróleo.
La cifra de negocio de Aramco en el conjunto del pasado ejercicio alcanzó los 229.891 millones de dólares (193.413 millones de euros), un 30,3% por debajo de los ingresos contabilizados por la compañía un año antes, mientras que los ingresos operativos de la petrolera disminuyeron un 43,2%.
De cara al presente ejercicio, la petrolera ha reducido sustancialmente su previsión de gasto de capital, que estima para 2021 en unos 35.000 millones de dólares (29.455 millones de euros), frente a la horquilla de entre 40.000 y 45.000 millones de dólares (33.655 y 37.862 millones de euros) prevista inicialmente.
«En uno de los años más difíciles de la historia reciente, Aramco demostró su propuesta de valor única a través de su considerable agilidad financiera y operativa», declaró el presidente y consejero delegado de la compañía, Amin H. Nasser, quien destacó la solidez financiera de Aramco, a pesar del «enorme impacto de la Covid-19».