Esta semana celebramos este platillo tan sabroso como variado y mexicano. Por eso te recomendamos visitar Mawey Taco Bar o El Cártel de Mawey para darte un homenaje “taquero”. Ambos surgen de la trayectoria y el talento de Fernando Carrasco y Julián Barros, dos cocineros que en los últimos años se han convertido en referentes de la buena cocina mexicana en nuestro país. Su propuesta toma como base los ingredientes, las recetas y los sabores más genuinos de México y los fusiona con productos y elaboraciones propias de otras culturas. El resultado es un estilo único y unos sabores con mucha personalidad. Entre sus dos marcas suman ya tres restaurantes en Madrid y uno en Vigo; y atención porque se preparan para abrir en las próximas semanas en Santiago de Compostela.

Mawey es una taquería moderna que nace a finales de 2017 con la apertura del primer local en la madrileña calle Olid, cerca de la plaza de Olavide, en Chamberí. Un año más tarde, su fórmula de éxito se replica en un segundo local situado en la calle San Bernardo, junto a la Gran Vía.  Su propuesta ofrece tacos únicos a precios moderados. Sus creaciones no pueden encontrarse en ningún otro lugar y aunque se basan en platos e ingredientes mexicanos –como el maíz azul, los chiles poblanos, ancho, pasilla, habanero, morita, chipotle, jalapeño y de árbol–, incorporan productos de nuestra despensa y recurren a multitud de técnicas y a la fusión. Hay que probar el de panceta glaseada con chipotle y tamarindo, el de carne de res con salsa tártara de jalapeños, el de oreja y sepia con salsa de chile habanero –absolutamente imprescindible–, el de pez mantequilla con salsa de chile de árbol o el taco árabe con cordero adobado que llega sobre pan de pita. Incluso los más clásicos –el taco pastor, el de cochinita pibil, el de carnitas de pato…– llevan un toque personal. Otro de los que no hay que dejar de probar es el gobernador que elaboran con chile ancho, lleva polvo de kikos para aportar textura y se sirve en una tortita de maíz azul, un producto considerado una auténtica delicatesen en México.

Otras propuestas adicionales en Mawaey, además de los tacos, son: el guacamole, que se presenta en el típico molcajete mexicano de piedra volcánica; los huevos rancheros a los que añaden picadillo ibérico y queso; las quesadillas de huitlacoche y flor de calabaza con queso de Oaxaca y las quesadillas Club, que llevan pollo, lechuga, huevo duro, mayonesa y tres capas de tortilla de maíz en alusión a las tres rebanadas de pan del Sándwich Club. También se ofrecen platos fuera de carta a los que hay que estar atentos. Los postres son caseros y se puede elegir entre tarta de chocolate y plátano, tarta de lima y maracuyá, pastel de tres leches de chocolate blanco y tarta de queso con panela. Por supuesto ofrecen cervezas mexicanas, micheladas, una amplia selección de tequilas, mezcales, cócteles clásicos y de creación propia. Un apunte: tienen delivery que llega muy bien a casa. A los tacos se les da un toque de calor en el horno ¡y listos!

La opción más informal. El Cártel de Mawey (Vigo y Madrid, de momento) es una segunda marca con la que buscan llegar a un público más joven mediante una oferta más informal y adaptada al día a día. El Cártel de Mawey está inspirado en la cocina callejera de México y en sus platillos más emblemáticos: los burritos que, a diferencia de los tacos, se elaboran con una tortilla de trigo –la de los tacos es de maíz– que va cerrada por uno de los extremos para que resulten más fáciles de comer. Entre sus especialidades se encuentran los burritos Mr. Nice, de cochinita pibil con queso de Oaxaca y mahonesa de jalapeño; El Turco, de pollo, ternera, harissa, yogurt, arroz, lechuga y pico de gallo; El Sito, una versión del taco gobernador de Mawey a base de gambón salteado, queso, kikos, arroz y salsa de chile ancho; El Chapo, de carnitas de Michoacán o El Quintero, de costilla de ternera a baja temperatura con salsa Tecoripa. Todos permiten la opción de pedirse en versión vegana.