Con infraestructuras de energía más inteligentes, los ‘data centers’ contribuyen a la sostenibilidad

31/03/2021

Juan Manuel López, de Eaton Iberia.. Su tráfico IP global en 2021 será más del doble que en 2016.

Según la firma Global Market Insights, el tráfico IP global de los data centers (centros de datos) alcanzará los 20,6 zetabytes en 2021, más del doble de los datos de 2016. Para mantener la red energética estable, han de empezar a operar con el foco puesto en la sostenibilidad y ser más conscientes de cuánto consumen en su conjunto. Sin duda, 2020 ha sido el año en el que se ha reafirmado que las redes, la conectividad y los datos no sólo son la base de la industria actual, sino que son esenciales en la vida diaria de muchas personas. Al igual que ocurre con el uso de agua o electricidad, las redes están integradas en nuestro día a día y son prácticamente indispensables.

En el corazón de esas redes se encuentra el centro de datos, infraestructura que ha hecho posible una respuesta eficaz ante la pandemia de la covid-19. Gracias a él, se han podido realizar videollamadas, se ha conectado a los consumidores con negocios online para hacer la compra, o se ha proporcionado acceso a información vital (informes médicos, gestión de ayudas estatales, etc.), entre otros ejemplos.

Imagen cedida por Eaton Iberia.

A medida que hemos visto que la vida personal y la laboran pasaron a ser en remoto, la gestión inteligente de los centros de datos se ha posicionado como una necesidad absoluta. Sin una garantía de que se pudiera dar un acceso físico por confinamientos, límite de aforo u otras características de la circunstancia excepcional que estamos viviendo, los ingenieros necesitaban poder administrar desde la distancia no solo el software o los servidores, sino toda la infraestructura energética en la que se ejecutan.

Digitalización y sostenibilidad
La infraestructura digitalizada ha jugado un papel importante a la hora de ayudar a aliviar esta crisis, y también será esencial para responder al próximo gran desafío que se dé para el sector de los centros de datos. Conforme aumenta el número de estas infraestructuras y cobran un peso cada vez mayor como base de la vida moderna, el uso que hacen de la energía también lo hace, demandando una proporción cada vez mayor de la electricidad que producimos. Esto nos lleva a la necesidad de impulsar la construcción de una infraestructura que permita mayor capacidad de generación energética: si bien la digitalización de las industrias puede aliviar las emisiones en general, existe un riesgo de que, antes de llegar a las cero emisiones, los centros de datos sean un verdadero problema.

Con las iniciativas de descarbonización siendo cada vez más comunes (vehículos eléctricos, sistemas de calefacción eléctricos en lugar de por gas natural, etc.) por un lado, y con la demanda de energía de los centros de datos por otro, la competencia por la energía disponible en la red está a la vuelta de la esquina. En este sentido, la industria de los centros de datos tiene dos opciones: intentar superar la oferta en otras áreas de demanda u operar de una manera más sostenible.

Si bien podemos usar combustibles fósiles y formas de energía almacenada que no emiten carbono para mantener las luces encendidas durante las noches sin viento, por ejemplo, la fluctuación en la productividad de la energía inherente a las energías renovables también puede provocar desviaciones en la frecuencia eléctrica de la red en su conjunto. No regular con precisión esa frecuencia puede causar graves daños a aquello que se está alimentando, y un mayor uso de energías renovables hace que el trabajo de regulación sea cada vez más importante.

Aquí es donde los data centers y los sistemas de alimentación ininterrumpida tienen la respuesta. Más conocidos como los SAI, se puede utilizar sus sistemas de almacenamiento de energía, las baterías, para equilibrar la red eléctrica externa. Mediante la carga o descarga de las mencionadas baterías, estos SAI ayudan a compensar los posibles desequilibrios en la frecuencia de la red que se estén produciendo en ese momento; manteniendo, como es su función principal, la capacidad de responder ante un evento crítico en la instalación.

Por un futuro más limpio
A fin de participar en programas de reserva para la contención de la frecuencia (FCR), los operadores de centros de datos deben tener mucho más controlada la energía que consumen. El mantenimiento de la frecuencia de la red es un acto de equilibrio cuidadoso en el que las decisiones deben ser tomadas teniendo en cuenta el sistema en su conjunto y totalidad.

Hacer que la infraestructura de energía en los centros de datos sea más inteligente significa que pueden contribuir a la sostenibilidad, despejando potencialmente el camino para una descarbonización más rápida. Además de un flujo de ingresos para los operadores de centros de datos, este es un esfuerzo de colaboración importante que integrará a los data centers en el objetivo común de un mundo más verde.

Los centros de datos ya forman parte del tejido de la vida diaria. A medida que avanzamos hacia un futuro más limpio, tendrán un papel aún más importante que desempeñar.

Juan Manuel López, responsable de ventas del segmento Data Centers en Eaton Iberia.

Juan Manuel López es responsable de ventas del segmento Data Centers en Eaton Iberia, compañía que ofrece a sus empresas cliente soluciones que les permiten realizar una gestión más eficaz, eficiente, segura y sostenible de la energía eléctrica, hidráulica y mecánica que utilizan para su actividad.

 

 

 

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.