Vall Banc pone en marcha una herramienta para medir la sostenibilidad de las inversiones, dentro del acuerdo de colaboración con Clarity AI, plataforma tecnológica impulsada por la emprendedora española Rebeca Minguela para analizar el impacto social y medioambiental de las operaciones.

Es la primera entidad en Andorra en dar este paso, que se engloba dentro de su estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para 2021 y que también supone incorporar criterios sostenibles en todos los ámbitos del banco.

“Hemos llegado a un acuerdo con Clarity AI para incorporar sus herramientas tecnológicas y métricas de sostenibilidad a nuestro proceso de inversiones. Estas soluciones, desarrolladas utilizando inteligencia artificial, nos permitirán obtener, de manera eficiente y escalable, calificaciones ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo) de una gran variedad de activos financieros. Y, a la vez, adaptarnos al reglamento de divulgación de finanzas sostenibles, que exige a las empresas impulsar políticas de inversión sostenible y entró en vigor en España el 10 de marzo”, asegura Ignacio Perea, director de Inversiones de Vall Banc.

En enero de 202, BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, se convirtió en accionista minoritario y socio estratégico de esta plataforma tecnológica. “El acuerdo entre las dos compañías permitirá a Vall Banc, que ya es usuario de la herramienta Aladdin de Blackrock, integrar, a medio plazo, ambas soluciones a nuestra plataforma multiproducto para dar un servicio aún más completo a los clientes”, añade Ignacio Perea.

“Estamos revisando nuestro catálogo de productos para adaptarlo a esta nueva forma sostenible de invertir y planteando también cómo actuar de forma interna para predicar con el ejemplo”, explica el director de Inversiones de la entidad.

El plan de sostenibilidad para 2021 de Vall Banc apuesta por iniciativas que ayuden a mitigar el impacto derivado de sus actividades, promoviendo la selección de empresas y proyectos que produzcan bienes y servicios sostenibles, y también implica la colaboración con iniciativas internacionales en la divulgación de mejores prácticas ambientales, sociales y de un bueno gobierno corporativo.