Loa rumores que señalan que el Estado francés está dispuesto a retirar a Electricité de France (EDF) de Bolsa, adquiriendo las acciones que están en manos de inversores institucionales o privados se ha reflejado en el mercado bursátil de París. Los títulos de la superpoderosa eléctrica francesa se ha disparado más del 10% hasta 12,5 euros, ante la posibilidad de que el Gobierno pase a controlar, otra vez, el 100% del capital. Ahora tiene el 83% de las acciones.

Buen momento para el movimiento. Las autoridades de la competencia de Bruselas no atraviesan su mejor etapa con el relajo de las medidas para la defensa del mercado libre en los países comunitarios: la pandemia está permitiendo que los Estados inyecten ayudas públicas en diversas empresas que se enfrentan al riesgo de quiebra por el efecto del Covid-19.

Francia es uno de los más activos en esa política, como se muestra en la capitalización de Air France-KLM a través de la conversión de préstamos por 3.000 millones de euros. Si se confirma esta operación, Francia destinaría unos 10.000 millones de euros a retirar EDF del mercado bursátil, una factura más elevada que la destinada a la aerolínea.

La compra de las participaciones minoritarias se haría en el marco de la reorganización del sector eléctrico que el Gobierno francés está negociando desde hace meses con la Comisión Europea.

EDF es una compañía clave para la política energética de París, que prepara cambios que conllevan el difícil tránsito de una generación basada en las centrales nucleares a la apuesta por las energías renovables. Un elevados coste que puede repercutir en la cotización de EDF-

La reestructuración que negocian el Gobierno francés y las autoridades de Bruselas no están siendo fáciles. París rechaza la división del grupo en tres empresas diferentes (centrales nucleares y transporte, renovables y distribución, y centrales hidráulicas). Esta propuesta ha provocado que el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, busque otra solución.

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