Actualmente, la deuda resulta un problema económico, social y
sanitario.

Desde Deudafix aseguran que resulta entristecedor que una de cada tres
personas sobreendeudadas hayan llegado incluso a considerar el suicidio
como única salida. La pandemia ha creado mayores niveles de deuda y
mayores problemas sociales y de salud.

Deudafix quiere comprometerse a facilitar el acceso a las soluciones legales
existentes para reducir la carga económica creada por el Covid y reducir los
efectos sociales y de salud que ello conlleva. Con más de 20 años de
experiencia en la gestión de procesos concursales de un alto volumen de
consumidores, confían en que pueden mejorar las soluciones existentes para el
sobreendeudamiento del consumidor español.

Todo ello lo consiguen apoyando y facilitando el acceso de un gran número de
personas a la Ley de Segunda Oportunidad, siendo este un proceso que se
encuentra al alcance de todos los ciudadanos y residentes españoles, y que
permite cancelar o reestructurar deudas.

Publicada en el BOE, la conocida como Ley de Segunda Oportunidad o Ley
25/2015, de 28 de julio, es un mecanismo legal dirigido a las personas
naturales, autónomos y pequeños empresarios que han adquirido una deuda
difícil de saldar tras llegar a una situación crítica.
Según manifiestan desde Deudafix, en 2020 más de 50.000 españoles con un
total de más de 500 millones de euros en deudas les consultaron la posibilidad
de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.

En este sentido, en los primeros meses del año 2021, Deudafix ha visto un
aumento a más de 500 consultas diarias de personas que buscan el alivio para
solventar una deuda a la que no pueden hacer frente. El crecimiento es notable
y se espera que este crecimiento sea aún mayor en 2022.

Como señala María Petrache, abogada especializada en derecho concursal y
mediadora en Deudafix, “en Inglaterra se tramitan con éxito una media de
100.000 concursos de personas físicas anualmente; si llegamos a esta cifra en
España, será necesario un cambio legislativo y procesal para evitar un colapso
judicial en el proceso actual”.

El motivo es que el proceso en España es lento y está restringido por el uso
forzoso de dos profesionales que, en más del 60% de los casos, se resisten a
colaborar eficazmente. Estos son el Notario y el Mediador.
“Ésta es la principal diferencia con el exitoso modelo inglés, donde el Notario
no está involucrado y el cliente elige al llamado Administrador de Insolvencia y
Abogado, ahorrándole al cliente (ya insolvente) el coste adicional y la demora
que implica involucrar a dos profesionales que normalmente suelen alargar aún
más el proceso”, afirma María Petrache.

La abogada y mediadora concursal de Deudafix, Sandra López está de
acuerdo en que una solución positiva a este problema sería un cambio
legislativo que permita la libertad de elección de los notarios y un cambio
estructural que permita a los abogados de los clientes actuar como sus
mediadores si están cualificados, como es la práctica en Inglaterra.

“Un reciente cambio legislativo a corto plazo en España, permite actualmente a
las Notarías hasta dos intentos para la designación de un Mediador Concursal
en aras a cumplir lo establecido legalmente intentando llegar a un Plan de
Pagos con todos los acreedores del deudor, previo a que el caso vaya
directamente a los tribunales, evitando a los clientes y a sus acreedores la
oportunidad de una solución beneficiosa para ambas partes. No considerando
ésta la solución más justa o adecuada. En más del 60% de nuestros casos los
Mediadores no aceptan el cargo y esto y esto implica trasladar el problema a
los tribunales creando un mayor volumen de trabajo.

Consideramos que la mejor solución sería permitir a empresas como Deudafix, en la que trabajan más de 5 mediadores cualificados, que se les permita actuar como
intermediarios entre los acreedores y los deudores, al igual que ocurre en el
modelo en inglés, y así contribuyan a disminuir la carga de trabajo de nuestros
Juzgados y Tribunales”, opina Sandra López. Esto paliará las dificultades que
está generando el aumento del volumen de solicitudes de acceso a la Ley de
Segunda Oportunidad y permitirá a los ciudadanos españoles acceder a este
mecanismo legal a un coste asequible y con plazos reducidos.

Pedro Martínez, CEO de Deudafix, apunta que “Es inaceptable que en el resto
de Europa la normativa haya sido adaptada para aplicar soluciones efectivas y
ágiles que ayudan a aquellas personas sobreendeudadas y en España no se
tome ninguna medida al respecto, cuando estamos hablando de un sector que aumenta exponencialmente cada mes que pasa. En Deudafix ayudamos al
consumidor español a afrontar sus deudas de una manera diferente. Desde el
prisma europeo, buscamos un cambio sensato para aumentar el acceso y
reducir la carga de nuestros tribunales».

En resumen, Deudafix está comprometida con la búsqueda de un cambio
legislativo que permita facilitar y agilizar este procedimiento tan importante para
miles de personas que se encuentran en situación de sobreendeudamiento.