El Comité de Supervisión de Basilea pone el foco en los riesgos climáticos de la banca

16/04/2021

diarioabierto.es. Considera que los factores de riesgo climático pueden ser capturados en las categorías tradicionales (riesgos de crédito, de mercado, de liquidez, operacional y reputacional), pero que se requiere un trabajo adicional para conectarlos a las exposiciones bancarias y para estimar con fiabilidad su volumen. // Programa de trabajo 2021-22 (en inglés)

Esta semana el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (para entendernos,
simplemente Basilea) ha publicado dos informes analíticos, ambos en inglés,
como es su costumbre, destinados a ser consultados conjuntamente, cuyos
títulos traducimos; cada uno comienza con un glosario y un resumen ejecutivo:

Ambos descansan en una revisión extensa de la literatura sobre el tema,
incluyendo las publicaciones científicas y académicas, de los bancos centrales
y de las autoridades supervisoras y la discusión con grandes bancos, así como
los trabajos de otros foros internacionales como la Red para un Sistema
Financiero Verde (Network for Greening the Financial System) y el Consejo de
Estabilidad Financiera ( Financial Stability Board ).

En su conjunto, estos informes concluyen que los factores de riesgo climático
pueden ser capturados en las categorías tradicionales de riesgos financieros
(riesgos de crédito, de mercado, de liquidez, operacional y reputacional), pero
se requiere un trabajo adicional para conectar dichos factores a las
exposiciones bancarias y para estimar con fiabilidad tales riesgos.

Mientras ya está disponible o en desarrollo un conjunto de metodologías, existen retos en el proceso de estimación, incluyendo la falta de datos y la incertidumbre asociada
con la naturaleza de largo plazo y la dificultad de predecir el cambio climático.
En la medida que estos retos se superen, mejorará la habilidad de estimar y de
reducir de forma efectiva los riesgos financieros relacionados con el clima.

Sobre la base de estos informes, Basilea investigará en qué medida los riesgos
financieros relacionados con el clima pueden ser tratados dentro del actual
marco de Basilea, identificará las deficiencias potenciales del mismo a este
respecto y considerará posibles medidas para resolverlas. Para ello, seguirá
simultáneamente tres grandes líneas de acción relacionadas con el sistema
bancario:

  • – Regulación,
  • – Supervisión,
  • – Publicación de información.

Basilea está formado por 45 bancos centrales y supervisores bancarios de 28
jurisdicciones y su influencia sobre la regulación bancaria moderna no sólo es intensa, sino que tiene un alcance prácticamente mundial.

Sin entrar en el contenido concreto de los informes, que dejamos a los interesados, la pregunta inmediata que nos surge es: ¿por qué hay quien defiende que los bancos
centrales no deben meterse en esos berenjenales? Lo vemos inevitable. De
ellos, y de los supervisores, depende la estabilidad financiera. La actual
pandemia lo ha puesto claramente de manifiesto.

Recordamos que en diarioabierto.es ya tuvimos ocasión, a finales de
noviembre del año pasado, de comentar la publicación por el BCE de la versión
final modificada de su Guía sobre riesgos relacionados con el clima y
medioambientales, disponible en español.

Programa de trabajo 2021-22

Por otra parte, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea ha publicado su programa de trabajo durante el período 2021-22. Este plan, que cuenta con el respaldo del Grupo de Gobernadores y Jefes de Supervisión y se desarrolla bajo la dirección del presidente del Comité (actualmente, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos), señala tres prioridades estratégicas para ese período de dos años:

  • Resiliencia y recuperación de Covid-19
  • Análisis de tendencias estructurales y mitigación de riesgos
  • Fortalecimiento de la coordinación y las prácticas de supervisión.

Basilea quiere «finalizar las iniciativas actuales relacionadas con la mitigación de riesgos y tendencias estructurales como el tratamiento prudencial de las exposiciones de los bancos a los criptoactivos».

También marcará los requisitos de información para los bancos sobre el riesgo de mercado y las exposiciones soberanas. Y vigilará otros riesgos como el impacto de la digitalización y la desintermediación financiera, y de un entorno de bajos tipos de interés durante más tiempo del previsto inicialmente.

El Comité quiere en estos dos años completar todo el trabajo necesario para la implementación definitiva deBasilea III. «Es crítico que todas las jurisdicciones implementen los estándares actuales de Basilea III de una forma consistente, a tiempo y por completo. Nuestras prioridades estratégicas son ambiciosas y buscan asegurar que el Comité sigue promocionando la estabilidad financiera global y salvaguardando la seguridad y solidez de los bancos a nivel mundial», explica su presidente, Pablo Hernández de Cos.

También se vigilarán y valorarán los riesgos y las vulnerabilidades surgidas de la pandemia y, en caso de que sea necesario, se desarrollarán y desplegarán nuevas respuestas regulatorias para apoyar al sistema financiero y mitigar los riesgos. El Comité monitorizará la implementación y reducción gradual de las medidas adoptadas por los diferentes países para apoyar a los bancos.

Y está realizando un informe que incluya las «lecciones aprendidas» con respecto a los estándares de Basilea III. El documento se finalizará en verano de 2021 y formará parte del informe que el Consejo de Estabilidad Financiera remitirá al G20.

Dentro del objetivo de fortalecimiento de la supervisión, Basilea utilizará la Inteligencia Artificial, y pondrá el foco en la gobernanza de datos y de la tecnología por parte de los bancos, su resiliencia operativa, y su ciberseguridad.

 

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