Ángel Ron y José María Arias, presidente del Pastor, dedicaron toda la mañana del lunes a explicar las razones por las que el Popular ha decidido comprar el Pastor mediante un intercambio de acciones. Y lo hicieron primero a los analistas, posteriormente al Banco de España y, finalmente, a los periodistas. En las tres reuniones los argumentos fueron los mismos: se trata de una oportunidad única porque se trata de unir dos bancos con una cultura muy similar, una especialización de negocio muy marcada en los mismos segmentos y un futuro prometedor ya que permite al nuevo banco volver a situarse dentro del pelotón de los grandes bancos españoles.

Fue Ron quien llevó la voz cantante en las presentaciones y en ellas destacó esos elementos señalando la importancia que tiene convertirse de nuevo en uno de los grandes bancos, y para ello mostró una comparativa en la que muestra que la distancia por tamaño del negocio en España entre los dos grandes, Santander y BBVA, los dos bancos surgidos de las grandes cajas, Bankia y CaixaBank, y el nuevo Popular, se ha acortado sustancialmente y, sobre todo, lo que ha ocurrido es que se amplía la brecha con los que les persiguen. Arias y Ron dijeron que la primera aproximación entre los dos tuvo lugar en el pasado mes de mayo.

A lo largo de toda la intervención ni Ron ni Arias quisieron comentar nada sobre otras posibles ofertas que hubiera recibido el Pastor para integrarse en otra estructura financiera pero si dejaron claro su voluntad de seguir perteneciendo al club de los grandes. Arias fue muy taxativo al señalar que la operación “es una oportunidad y no una necesidad” y Ron señaló que, contra lo que piensan algunos analistas “las mayores duplicidades de redes se encuentran fuera de Galicia” y que es en esa comunidad autónoma donde más se va a notar la capacidad de generación de negocio del nuevo banco dada la situación del sistema financiero local. Se refería a que espera ganar cuota de mercado a NovaCaixaGalicia inmersa en un proceso de construcción de la nueva entidad y de reducción de capacidad.

Las oficinas redundantes fuera de Galicia serán ofrecidas en principio al banco creado al 50% entre Popular y Crédit Mutuel, lo que puede reducir significativamente el ajuste de la plantilla.

Ron afirmó que el ajuste de costes, por la vía de la reducción de plantillas, se producirá de forma natural, jubilaciones y prejubilaciones, y que los servicios centrales del Pastor ubicados en Coruña no tienen porque sufrir en exceso ya que estudian la posibilidad de situar un centro administrativo del Popular en Coruña que absorbería a parte del personal sobrante. El Popular tiene una plantilla en la que trabajan bastante empleados con más de 60 años, lo que permitirá hacer un programa de jubilaciones y prejubilaciones relativamente barato en un plazo corto de tiempo.

La fusión, que se espera culmine en el primer trimestre del año próximo, tiene como objetivo reforzar el negocio de empresas y pymes en el que ambas entidades están especializadas y permite reducir de forma importante la diferencia entre créditos soportados por depósitos de clientes y apelación a los mercados exteriores. El Pastor administra más de 12.000 millones de euros en fondos de terceros mientras que tiene una inversión crediticia de 9.300 millones.

La operación, además, permite con cargo a reservas y al hecho de haber valorado el Pastor por debajo de su valor en libros, cargar contra patrimonio una parte importante de los saneamientos extraordinarios que van a llevar a cabo de forma que la cobertura de las provisiones alcanzará el 60% de los créditos en dificultades y permitirá lucir unas cuentas de resultados limpias prácticamente desde el principio.

La compra del Pastor, ya se tiene asegurado el 52% del capital, ascenderá a una ampliación de capital por valor de 1.347 millones de euros y supondrá que la Fundación Barrié de la Maza pasará a ser el segundo accionista del Popular con cerca del 8% del mismo y detrás de la sindicatura de accionistas que verá reducido su 14% actual hasta cerca del 10%. Arias seguirá siendo presidente del Banco Pastor, marca que operará en Galicia, y vicepresidente del Popular. Tanto Amancio Ortega, con Luis Gracia, los dos accionistas con un 5% cada uno del Pastor, han dado su aprobación y tendrán en torno a un 1% del Popular. De esta forma, el consejo del Popular representará directamente más del 40% del capital de la entidad, lo que le proporcionará una seguridad bastante grande ante posibles intentos de compra hostiles que pudieran producirse. NovaCaixaGalicia tiene una participación en el Pastor que no se sabe si mantendrá o venderá en el mercado; lo que es seguro es que no estará en el consejo del banco en el supuesto de que la mantuviera.

El nuevo banco tendrá siete millones de clientes, de ellos uno en Galicia, y más de 160.000 millones de euros en activos, acortando la distancia con CaixaBank (273.000) y Bankia (285.000) y una inversión crediticia de 122.000 millones.

La operación apenas supondrá un deterioro del capital base de siete décimas de punto que el Popular se propone recuperar una vez producida la integración posiblemente mediante una emisión de obligaciones convertibles. Ángel Ron declaró que tiene ofertas en la mesa para llevar a cabo una ampliación de capital que cubra esa disminución.

El presidente del Pastor señaló que Galicia “no perderá con la operación” porque contará con un banco más grande, la suma del Pastor más las oficinas del Popular, y porque la Fundación Barrié de la Maza contará con el doble, y en dos años con el triple, de fondos para invertir en Galicia, gracias al crecimiento de sus ingresos por cambiar los dividendos del Pastor por los del Popular. Ron destacó que la operación es “especialmente buena para los accionistas del Pastor prácticamente desde el primer día” y aceptó que para los del Popular tardará más tiempo en que se note de forma palpable.