Comprarse un patinete eléctrico supone una inversión para la mayoría de las personas: como casi todos los vehículos, su compra no es precisamente económica, aunque a la larga seguramente supondrá un ahorro importante en lo que se refiere al transporte diario.

Los patinetes eléctricos se han convertido en un medio de transporte ideal para realizar recorridos cortos como ir de nuestro hogar a la oficina, a la universidad o dar un paseo por el parque. Su peso, su tamaño y su autonomía lo hacen ideal para desplazarse por la ciudad.

Zurich Seguros nos ofrece unos consejos sobre cómo cuidar nuestro patinete eléctrico de forma adecuada, prolongando al máximo su vida útil y conservándolo siempre como nuevo.

• Configura tu nuevo patinete con calma. Aunque tengas muchas ganas de sacar tu nuevo patinete eléctrico de la caja y empezar a recorrer las calles de tu ciudad, es importante que antes dediques un poco de tiempo a seguir las instrucciones de configuración. Estas pueden incluir: colocar correctamente el manillar, las fijaciones, revisar la batería…
• Revisa la presión de las ruedas. Debes comprobar los neumáticos cada vez que tengas que coger el patinete. Para asegurarte que se encuentran en buen estado lo más adecuado es utilizar un manómetro, aun así, puedes apretar con el dedo el neumático y si se hunde es que no tiene suficiente presión. Cabe destacar que los neumáticos pequeños, como los de los patinetes, tienden a perder más presión y por esto deben ser hinchados con más frecuencia para una mayor resistencia a los pinchazos, un agarre óptimo y un alcance más largo gracias a la menor resistencia a la rodadura.
• Mantén la batería cargada. Las baterías son el motor que permite el desplazamiento, y por lo tanto, una de las partes más importantes del patinete. Es muy recomendable que la primera carga sea durante ocho horas. Por otro lado, es importante que a la hora de cargarlo se utilice el cargador que viene con el patinete o utilizar siempre uno de su misma marca. Por último, aunque no es necesario cargar el patinete después de cada uso, hacerlo ayudará a garantizar que la batería conserve la mayor capacidad posible durante su vida útil.
• Limpia y cuida tu patinete. No es recomendable usar un exceso de agua para lavar el patinete, ya que puede provocar la entrada de agua y anular la garantía, por lo tanto, ¡evita los días de lluvia! Aun así, es necesario limpiarlo periódicamente con un paño húmedo evitando la acumulación de polvo y suciedad, que podría provocar un desgaste excesivo en piezas y juntas.
• Revisa el desgaste de los frenos. En función del uso que le des a tu patinete, el desgaste de los frenos será mayor o menor. Por lo tanto, es primordial revisar constantemente las pastillas de freno. En caso de que estén muy desgastadas lo mejor es reemplazarlas, y lo más recomendable es acudir a un taller para que realicen el cambio de la mejor manera y así evitar cualquier tipo de accidente.
• Usa un taller para hacer revisiones periódicas.  Aunque tengamos en cuenta todos estos consejos para mantener en el mejor estado posible nuestro patinete, no podemos evitar su desgaste. Por eso, es muy recomendable visitar un taller mecánico aproximadamente cada seis meses. De esta forma, nos aseguraremos de que se encuentra en perfecto estado, evitaremos problemas de mantenimiento más grandes y lo más importante, ¡nos desplazaremos de forma segura!

• Más vale prevenir que curar. Posiblemente en tu día a día, deberás dejar el patinete en la calle, ya que no podrás acceder con él en algunas instalaciones. Puesto que estos vehículos son muy llamativos será indispensable proteger y fijar correctamente el patinete al estacionarlo y hacerlo en zonas transitadas para así evitar sustos.