Como suele ocurrir a finales de mes, el reajuste de carteras de los gestores de activos provocó la semana pasada una gran volatilidad en los mercados de divisas. En las clasificaciones semanales, el dólar canadiense encabezó el grupo del G10, mientras que las divisas latinoamericanas se situaron en posiciones tanto superiores como inferiores. La reunión de abril de la Reserva Federal reafirmó la perspectiva de una política monetaria extremadamente flexible, y los rendimientos de los bonos reanudaron su camino alcista gracias a los sólidos datos económicos de EE.UU. mientras siguen aumentando las evidencias de las presiones inflacionistas.

Esta semana contará con pocos acontecimientos importantes. El jueves habrá reunión del Banco de Inglaterra, la que probablemente solo servirá para confirmar un crecimiento más fuerte de lo esperado en el país. Más atentos estaremos al acercamiento de la distancia en las tasas de vacunación entre EE.UU. y la zona euro, que podría provocar presiones alcistas sobre el euro.

EUR

Los datos del crecimiento del PIB para el primer trimestre de 2021 y la inflación para el mes de abril salieron más o menos como se esperaba. El primero mostró una contracción del 3,2% sobre una base anualizada, pero al ser un dato retrospectivo fue completamente ignorado, ya que los mercados se centran en los indicadores de futuro (mucho más optimistas). Los segundos también mostraron un fuerte aumento de las cifras de inflación general debido a los costes de la energía, pero una inflación subyacente más moderada, arrastrada por las restricciones vigentes. Esta semana habrá pocas noticias de interés, y el foco de atención debería estar sobre los avances en el despliegue de los fondos de recuperación.

USD

La Reserva Federal se mantuvo firme en su postura flexible en la reunión de abril, prometiendo una vez más mirar más allá de la fortaleza económica y las presiones inflacionarias y mantener los estímulos desde la política monetaria. Los datos del PIB del primer trimestre fueron mucho más fuertes de lo esperado, aumentando a una tasa anualizada del 6,1% a pesar de una reducción de los inventarios, lo que es un buen indicio. En el lado negativo para el dólar, las importaciones siguen superando con creces a las exportaciones, y la mayoría de los indicadores de las presiones de los precios siguen estando por encima de las expectativas (que ya han sido corregidas al alza).

GBP

La semana pasada no se publicaron datos de relevancia en Reino Unido, por lo que la libra esterlina cotizó más o menos a la par con el euro frente a otras divisas mundiales. Sin embargo, el jueves promete ser un día volátil para esta divisa. No se espera que el Banco de Inglaterra anuncie ningún cambio en su política monetaria, pero será interesante ver la reacción del Comité de Política Monetaria a los últimos datos. Más tarde conoceremos los resultados de las elecciones parlamentarias escocesas, que probablemente arrojarán otra mayoría independentista y podrían acarrear cierto riesgo político para la libra.