La demanda de las cuatro referencias subastadas ha superado los 8.781 millones de euros, más de lo finalmente adjudicado en los mercados, por lo que se mantiene el interés de los inversores por los títulos españoles de deuda pública.

En concreto, el Tesoro ha colocado 1.330 millones de euros en el bono a cinco años, frente a unas peticiones por 2.760 millones de euros, y el interés marginal se ha colocado en el -0,233%, menos negativo que el -0,280% de la subasta anterior.

En la obligación a 10 años, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado 1.941 millones de euros, también por debajo de los más de 3.146 millones solicitados por los inversores, y la rentabilidad marginal ofrecida ha sido del 0,443%, superior a la anterior de 0,375%.

Por su parte, en la subasta de la obligación a 30 años, el Tesoro ha adjudicado 1.661 millones, frente a una demanda de 2.071 millones, y ha ofrecido un interés marginal del 1,414%, superior al 1,306% de la misma referencia pasada.

Por último, para obligaciones indexadas a 15 años se han colocado 509 millones, por debajo de la demanda de 804 millones de euros, con un interés marginal del -0,792%, menos negativo que el -0,900% de la subasta anterior para esta referencia.

Próximas emisiones

Con esta segunda subasta de la semana y tras colocar el martes 6.150 millones de euros en letras a seis y doce meses, el Tesoro regresará a los mercados el próximo martes 11 de mayo con una nueva emisión de letras a tres y nueve meses.

La Estrategia de Financiación del Tesoro para 2021 contempla una emisión neta de 100.000 millones, un 9% menos respecto a los 109.922 millones con los que cerró 2020, mientras que la emisión bruta se situará en el récord de 289.138 millones, un 4,4% más respecto los 277.059 millones del año pasado, debido a que, aunque el déficit bajará este año, el nivel de deuda acumulada obliga a refinanciar más vencimientos cada año.