El consejero delegado de Banesto, José García Cantera, ha hecho en la presentación de la cuenta de resultados del banco correspondiente al tercer trimestre del año un curioso ejercicio lingüístico al tratar de compaginar el hablar de ‘crecimiento orgánico’ con el hecho de que la entidad ha reducido su tamaño en casi una quinta parte en los últimos doce meses. García Cantera dijo en repetidas ocasiones que su banco se centraba en crecer orgánicamente, es decir sin operaciones de adquisición, y cuando se le preguntó cómo era compatible eso con el hecho de haber adelgazado de forma drástica en tan poco espacio de tiempo, afirmó que “crecimiento orgánico no es tamaño” y  que “el tamaño por el tamaño no es importante” y que lo relevante es aumentar la rentabilidad del activo y la ganancia por cliente. Es decir, nada que ver con el crecimiento como se ha entendido hasta ahora.

Todo ello para no reconocer que Banesto, como el conjunto de la sociedad española, se está adecuando a la realidad económica y está reduciendo su volumen porque ya no se está en la situación anterior en la que a mayor tamaño había más ganancias. Banesto ha reducido en 51 el número de oficinas y la plantilla en 247 personas. “Cuando hablamos de la necesidad del desapalancamiento nos estamos refiriendo a que todos, familias, empresas, Estado, y bancos naturalmente, debemos hacerlo”, señala un especialista financiero, “y Banesto también”.

Banesto tenía a finales de septiembre unos activos totales que apenas superaban los 101.000 millones de euros, cuando hace un año eran de 126.000 millones, y ese balance generó 1.131 millones de euros de margen de interés, un 12% menos que un año antes, mientras que los costes de explotación descendieron casi el 2%. A lo largo de los nueve primeros meses del año Banesto ha destinado a provisiones y saneamientos extraordinarios una cifra similar a la de hace un año, más de 580 millones de euros, lo que significa que el beneficio atribuido al grupo, después de impuestos, ascendió a 298,4 millones de euros, casi un 34% menos que en 2010. Los analistas esperaban una cifra mayor de resultados y, por tanto, un descenso menor.

García Cantera explicó en su comparecencia ante la prensa que la marcha de la economía española y la situación de los mercados mayoristas de dinero, cerrados para las entidades españolas en el último trimestre, había provocado un empeoramiento de la cuenta de resultados en el último trimestre que es lo que ha hecho que no se alcanzaran las previsiones de los analistas.

El problema es que el consejero delegado de Banesto dibujó una situación similar para el trimestre actual, aunque señaló que los mercados de financiación estaban algo más relajados que en el verano, y que no creía que la situación fuera a mejorar en un plazo de algunos trimestres. Además, en contra juega el escenario de tipos de interés a la baja y el convencimiento de que la economía española crecerá menos de lo previsto hasta ahora.

El banco ha descendido sus depósitos de clientes en casi un 13% en los nueve primeros meses del ejercicio pero una parte de esta caída se debe a que no retuvo, a menor precio, más que el 60% de los depósitos a un año que el ejercicio pasado captó a un alto interés. Depósitos que prestó entonces prácticamente en su totalidad a su matriz el Banco Santander. La inversión crediticia también ha descendido en el ejercicio un 7% en comparación con 2010.

Con esta cifra de inversión crediticia y con una morosidad que sigue aumentando, aunque de forma más lenta en Banesto que en el resto de entidades, no es de extrañar que la tasa de morosidad haya subido hasta el 4,65% con una cobertura global superior al 50%.

Para García Cantera el problema de la banca europea, y de la española en concreto, no es tanto la necesidad de recapitalización como la garantía de que la financiación mayorista recupere la normalidad y las primas de riesgo se coloquen en niveles razonables. Mientras eso ocurre, Banesto continúa reduciendo su nivel de dependencia de los mercados financieros gracias por una parte a la disminución de la inversión crediticia y por otra a una mejor composición de sus depósitos de terceros.

El banco ha mejorado su nivel de capitalización, alcanzando un capital base del 9% tres meses antes de lo previsto y fijándose como objetivo llegar al 10% en 2013.

Banesto no descarta pujar por la CAM, en nombre del Grupo Santander que es quien presentó una oferta no vinculante y quien está analizando la posibilidad de acabar presentando una oferta real de compra, aunque el consejero delegado de Banesto señaló que el banco tenía una dimensión adecuada y una red de oficinas que cubre perfectamente el  territorio nacional.