La banda ancha fija fue el servicio con el que los españoles se mostraron más insatisfechos en el cuarto trimestre de 2020, con el 14,2% de descontento con el servicio, según el panel de hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la
Competencia (CNMC). No obstante, baja el porcentaje de consumidores disconformes respecto al cuatro trimestre de 2020.

Le siguieron la telefonía fija (12,5%) y la televisión de pago (12,3%). Ésta redujo sus niveles de insatisfacción 5,5 puntos.

A continuación, se sitúa la electricidad (11,8% de clientes insatisfechos) y el gas natural (10%). Internet móvil (8,3%) y la telefonía móvil (7,5%) son los servicios que generaron menor malestar entre los clientes.

El principal motivo de queja es el precio, ya que fue la razón de la insatisfacción del 88,6% de los clientes insatisfechos con su servicio de electricidad, así como del 82,5% de hogares insatisfechos con el gas y de prácticamente dos tercios de los clientes de los servicios de telefonía e internet.

En el caso de Internet además, también hubo porcentajes relevantes que lamentan la calidad de servicio: el 54,9% en el caso de la banda ancha y el 40% en caso del Internet móvil. En el caso de la electricidad, más de cuatro de cada diez mostraron su insatisfacción con la falta de claridad de las facturas.

Los servicios de Internet y telefonía continuaron encabezando las reclamaciones en el último trimestre de 2020, ya que el 15% de los usuarios reclamó por su contrato de banda ancha fija, el 11,6% por el de telefonía fija y el 8,2% por el de telefonía móvil.

En el caso de los servicios móviles, más de la mitad de los clientes reclamó por problemas en la facturación, mientras que en la banda ancha fija el 53,1% lo hizo por la mala calidad del servicio y el 47,9% por problemas con el cobro.

Prácticamente uno de cada diez españoles recibieron ofertas de manera semanal de algún proveedor de servicios de Internet y telefonía para mejorar o cambiar sus condiciones.