Acciona está dando pasos para la salida de su filial de renovables a Bolsa que fue anunciada en febrero. Es, junto a la de Repsol, la operación de más envergadura de las que desde el segmento de energías verdes se preparan o se han realizado para lograr liquidez en el mercado bursátil. Es una estrategia que muestra la confianza del grupo y de las entidades que trabajan en la colocación con el atractivo de la empresa. Y que, por tanto, puede superar una eventual burbuja de renovables en el mercado que, si embargo, ha hecho que otras compañías retrasen su salto al parqué.

Va a ser una compañía con una dimensión diferente y con diversidad de activos, que está valorada en cerca de 12.000 millones de euros, si bien la cifra final por la que se opte dependerá de la tendencia de la oferta.

Mientras, la preparación de la oferta de venta sigue su curso. Acciona ha firmado «dos contratos de financiación vinculados a criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo por un importe total de 3.300 millones de euros», con el fin de dejar preparada la estructura financiera necesaria de cara a la salida a Bolsa de la filial de energías renovables, prevista para el primer semestre de este año.

De estos contratos, la matriz ha suscrito uno de 800 millones de euros, mientras que la filial de energía ha firmado otro de 2.500 millones de euros, ambas operaciones suscritas por un sindicato compuesto por 23 bancos, según informa la compañía controlada por la familia Entrecanales. Pese a que el importe lanzado era de 3.300 millones, el grupo ha recibido aprobaciones finales por parte de las entidades financieras por un importe de 7.000 millones, con una sobresuscripción de más del doble del objetivo.

Las entidades que participan son BBVA, BNP Paribas, Bank of America, CaixaBank, Citibank, Crédit Agricole, Goldman Sachs, ING, Intesa, JP Morgan, Kutxabank, Mizuho, Morgan Stanley, Natwest, Royal Bank of Canada, Sabadell, Santander, Société Générale, UniCredit, Bankinter, HSBC, ICO y MUFG.

Con esta transacción avanza en el objetivo de lograr autonomía financiera como empresa cotizada, según indica Acciona, al tiempo que servirá para la reestructuración de la deuda de la matriz como paso previo a los fondos que obtendrá cuando se materialice la oferta de venta de la filial de renovables. Aunque la cifra dependerá del pecio final y el porcentaje de la OPV, el importe podría elevarse a cerca de 3.000 millones.

 Acciona tiene una capacidad instalada de 10.700 megavatios y alcanzar los 20.000 megas en 2025 y los 30.000 megas GW en 2030, lo que supone multiplicar por tres la actual potencia. De esta nueva capacidad, 3 GW ya están asegurados o bajo construcción, 6,3 GW son proyecto con alta visibilidad y los 9,8 GW necesarios para alcanzar el objetivo de 2030 se encuentran en un desarrollo avanzado.