Nueva prórroga de la prestación por cese de actividad frente a la Covid de los autónomos. El ministerio de Seguridad Social y las organizaciones ATA, UPTA y UATAE, pactaron ayer miércoles la continuidad de las ayudas que hoy protegen a cerca de medio millón de autónomos, con exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social y el pago de una prestación que oscila entre los 470 euros y los 660 euros, compatible con el trabajo asalariado en algunos casos, y que incluye también a los autónomos de temporada.

El acuerdo se alcanzó ayer después de un intenso tira y afloja entre el equipo de ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, y los representantes de los autónomos, que incluyó cesiones por ambas partes. Mientras el ministerio consigue implantar un esquema de paulatina retirada de las exoneraciones de cuotas, a fin de estimular la vuelta al trabajo; los autónomos logran a cambio suavizar la exigencia del ministerio en cuanto al umbral de pérdidas, y proteger por tanto a la extensa nómina de trabajadores que hubieran quedado fuera de las ayudas, en caso de aprobarse el esquema propuesto por Escrivá (un 90%, según la estimación de ATA, la organización más representativa del sector).

Así, ATA ha celebrado la llegada del acuerdo, y afirmó que el acuerdo protegerá al 90% de los autónomos que habían quedado fuera de las ayudas en la anterior propuesta del ministerio de la Seguridad Social, afirmó su líder Lorenzo Amor en la red social Twitter.

Vuelta a la actividad

El nuevo diseño de las exoneraciones sigue un esquema de retirada gradual de los apoyos, del que se beneficiarán los 450.000 autónomos protegidos de febrero a mayo, con ahorros en el pago de las cuotas del 90% en junio; del 75% en julio; del 50% en agosto; y del 25% en septiembre, según el ministerio de la Seguridad Social.

Estas exoneraciones buscan “apoyar la reactivación de la actividad de los que han sito su negocio afectado recientemente”, afirmaron.

Por lo demás, se mantiene el diseño de las prestaciones extraordinarias ideadas para compensar a aquellos que no pueden abrir su negocio, o deben hacerlo con limitaciones, por culpa de la pandemia.

Así, los autónomos que han sufrido la suspensión de su actividad por decisión administrativa motivada por la Covid tienen derecho a una prestación extraordinaria por suspensión, equivalente a un 70% de la base mínima de cotización, compatible con ingresos por trabajo por cuenta ajena (hasta 1,25 veces el salario mínimo interprofesional), sin tener que pagar cuotas, y contando con ese período como cotizado.

También se mantiene la prestación compatible con la actividad, que cobrarán aquellos que tienen derecho a cobrar la prestación ordinaria por cese de actividad en cuanto a su carencia, y hayan visto sus ingresos caer a la mitad durante el segundo y el tercer trimestre de 2021 (respecto al mismo plazo de 2019), siempre que sus rendimientos netos en aquel plazo sean inferiores a 7.980 euros.

Quienes no cumplen los requisitos para solicitar la prestación compatible con la actividad, ni la ordinaria, pueden solicitar la prestación extraordinaria en los mismos términos establecidos en la anterior prórroga; esto es, acreditar una caída de ingresos a la mitad en el segundo y tercer trimestre de 2021 respecto a los del primer trimestre de 2020, y carecer de rendimientos netos superiores a 6.650 euros durante el primer semestre de 2021; lo que da derecho a una prestación equivalente al 50% de la base mínima de cotización, a la exoneración de cuotas y contando con ese tiempo como cotizado.

Finalmente se mantiene la ayuda para los autónomos de temporada, es decir aquellos que desempeñan su actividad en estaciones concretas del año, por ejemplo, los feriantes, en el verano. En este caso el período de referencia se amplía a siete meses, y da derecho a un prestación del 70% de la base mínima de cotización, siempre que se cumpla con el mismo límite de ingresos de 6.650 euros durante el segundo y tercer trimestre de 2021.

Hasta el momento las ayudas a los autónomos han costado unos 9.700 millones al Estado, entre exoneraciones por valor de 3.100 millones y prestaciones, 6.600 millones, según datos del ministerio para el período entre marzo de 2020 y mayo de 2021.

En abril más de 450.000 autónomos estaban cobrando la prestación extraordinaria frente a la Covif, un tercio de los 1,46 millones contabilizados en el pico de la pandemia.