La tasa de paro española bajó una décima en el tercer trimestre del año, hasta el 20,78%, con una población activa estancada y un incremento de la ocupación de tan sólo 25.000 personas, casi un tercio del aumento registrado en el mismo periodo de 2010, cuando la economía española logró crear 69.900 empleos, según el ‘Avance del Mercado Laboral’ elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett).

A dos semanas de conocer los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, las previsiones de Afi y Agett apuntan a que a final de este año se alcanzará un «nuevo mínimo» en el nivel de ocupación, cercano a los 18,2 millones de trabajadores. De hecho, los autores de este informe afirman de que los datos de paro y afiliación de septiembre (95.817 desempleados más y 64.956 afiliados menos) «advierten de la posibilidad de volver a mínimos de afiliación tras 50 meses en crisis». Estas cifras dibujan, según Afi y Agett, un panorama «nada alentador» y bastante «más negativo» de lo que se esperaba para un mes estacionalmente desfavorable para el empleo como es septiembre.

El estudio de Afi y Agett pone además de manifiesto que uno de cada cuatro jóvenes de entre 16 y 24 años que no ha acabado sus estudios no está realizando ningún tipo de formación o educación, una proporción que, aunque ha descendido en comparación con años anteriores, está aún muy por encima de la de otros países europeos.