A la hora de organizar las vacaciones, uno de los factores más importantes es el coste del viaje. Ante esta situación, los consumidores buscan como locos ofertas y descuentos y a su vez, las entidades bancarias proponen soluciones para financiar las vacaciones de forma cómoda y sencilla.

Uno de los productos financieros estrella son las famosas tarjetas revolving. Estas tarjetas permiten aplazar los pagos y son fáciles de conseguir, por lo que, en principio, parecen ideales para disfrutar de un viaje y pagarlo posteriormente. Sin embargo, suelen ocultar unos altos intereses que pueden convertirse en una espiral de deudas.

Los expertos en reclamaciones de revolving del despacho Reclama Por Mí, además de recomendar no utilizar este tipo de financiación durante el año, aconsejan que prestemos especial atención a las tarjetas que ofrecen descuentos durante las vacaciones. “Aunque prometen ofertas y otros beneficios, no dejan en muchos casos de utilizar la metodología revolving, y siguen teniendo los mismos peligros: intereses elevados y deudas que se alargan en el tiempo” alerta Javier Moyano, COO de la plataforma.

El problema radica en los intereses, que pueden llegar a superar el 20% de TAE y el consumidor no siempre es informado correctamente. A partir de este porcentaje, la mayoría de jueces considera que el interés es usurario. No obstante, siguen existiendo a día de hoy miles de afectados cuya deuda comenzó a raíz de pagar unas vacaciones de esta forma.

“Las entidades son conocedoras de las necesidades de sus clientes y en estas fechas se ofertan muchas tarjetas que a primera vista parecen ventajosas y sin embargo, pueden provocar que la deuda sea muy difícil de amortizar para el consumidor, por lo que debemos ser cautos e informarnos de todas las condiciones que implican antes de utilizarlas”. advierte Moyano.

Algunas de las tarjetas revolving con descuentos para viajes: Viajes Ecuador, Iberia Cards y Halcón Viajes.

En la mayoría de los casos, las tarjetas las comercializan las propias aerolíneas, hoteles o compañías de viaje pero también las ofrecen entidades financieras como Wizink, Bankinter, CaixaBank, BBVA o Santander a través de ellas.

La plataforma enumera algunas de las tarjetas que ofrecen descuentos para las vacaciones y que pueden utilizar la metodología revolving a través de diferentes ejemplos:

• La tarjeta Wizink Oro promete, por ejemplo, un vuelo totalmente gratis para 2 personas, con tasas incluidas, si se gastan con ella más de 600€ en 3 meses. En esta oferta no se habla de los intereses, pero en el caso de O. F. D. fueron del 26,82% TAE. Después de reclamar, logró recuperar en concepto de intereses y comisiones un total de 16.301,63 €.
• Otro ejemplo es el de la tarjeta ofrecida por Halcón Viajes, que ofrece la modalidad de pago revolving y que para M. V. S. implicó pagar unos intereses del 26,82% TAE. Decidió llevar el caso ante la Justicia y ha logrado recuperar 4.003,64€, el dinero que había tenido que abonar por los intereses abusivos que se le habían aplicado.
• Viajes Ecuador cuenta con una tarjeta similar por la que B. G. V. tuvo que pagar unos intereses al 26,72% de TAE. En esta ocasión, la persona afectada contrató una Visa Ecuador a través del Banco Popular, que posteriormente se desvinculó de la empresa tenedora de los derechos de la tarjeta. En ese momento, Grupo Globalia cambió la tarjeta a la actual Visa de Wizink, bajo la promesa de que el funcionamiento era igual, sin informar de los intereses. Ahora, deberán devolver a este afectado 2.460,80€, después de que éste haya ganado la reclamación.
• A. S. E. contrató la Bankintercard Oro, que ofrece, entre otros, un seguro gratuito de asistencia y accidentes de hasta 500.000€ si se utiliza para viajes. Tras iniciar su reclamación ha logrado recuperar los 17.689,36€ que abonó a la entidad en concepto de intereses durante el tiempo que tuvo la tarjeta, cuya TAE ascendía al 26,82%.
• Dos ejemplos de tarjetas ofertadas por aerolíneas son la Iberiacard, con un TAE del 29,84%, y la Air Europa SUMA VISA, con un TAE del 26,84%. Aparentemente parecen dedicadas a la fidelización de clientes con sus descuentos y regalos, pero esconden unos altos intereses que las convierten en muy peligrosas.

“Al ver que se comercializan con nombres de marcas conocidas, pensamos que no son tarjetas revolving, pero lo son. No son meras tarjetas de descuentos, sino que también tienen la opción de realizar disposiciones de crédito, con un tipo de interés muy elevado”, explican desde la plataforma.

Por eso, cada vez son más los usuarios que descubren, con el tiempo, que ese descuento en realidad les acaba saliendo muy caro y deciden reclamar la tarjeta revolving. El resultado, la devolución de todos los intereses cobrados de más que excedan el capital prestado y la cancelación del contrato y de cualquier deuda.