La ciudad de Bruselas dejará de exigir a partir de este miércoles a sus paseantes que lleven mascarilla cuando se encuentran al aire libre, con la excepción de calles comerciales muy concurridas u otras aglomeraciones, según han anunciado este lunes las autoridades locales.

«¡La vacunación avanza y las cifras (de incidencia) bajan!», ha celebrado el alcalde de la capital belga, Philippe Close, en un mensaje en las redes sociales para anunciar la medida, acordada este mismo lunes entre las distintas autoridades de los distritos que forman Bruselas.

Close ha explicado que la restricción se levantará por tanto de manera generalizada a partir del próximo miércoles, 9 de junio, pero que seguirá siendo necesaria en lugares muy concurridos, sin precisar aún cuáles y ha llamado a la «responsabilidad y prudencia» de todos.

Bruselas está vacunando ya a los ciudadanos nacidos en 1985 o antes y el ritmo de la campaña ha permitido a las autoridades abrir la lista de espera a los nacidos hasta 1990.

El 54,8% de la población adulta en Bélgica ha recibido ya al menos la primera dosis de una vacuna contra la covid-19 y el 27,1% está ya plenamente inmunizada por haber cumplido la pauta completa.

El fin de la obligación de la mascarilla en la capital es una medida que, por el momento, no se replica en el resto del país aunque sí entrará en vigor el mismo día en que empezarán a aplicarse otras medidas acordadas a nivel federal para iniciar la desescalada de cara al verano, por ejemplo con la reapertura de los interiores en la hostelería, que empezó en mayo a retomar su actividad en terrazas, cerradas desde octubre.