El sindicato UGT ha reclamado hoy, coincidiendo con el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, una prestación contra la pobreza, que asegure ingresos básicos a las familias y corte de raíz cualquier tentativa de explotación a los menores, en ocasiones escondida bajo nuevas formas, como las “tareas colaborativas o de apoyo familiar”.

El sindicato exige la instauración de esta Prestación de Ingresos Mínimos, que garantice servicios como vivienda, salud, cuidados o educación, especialmente a las familias más vulnerables, como las monoparentales o las numerosas, con bajos ingresos o con los adultos en situación de desempleo.

UGT recuerda este 12 de junio la necesidad de impulsar políticas públicas que aseguren el bienestar infantil. Así, reclama una nueva Ley de Protección a las Familias, que termine con las situaciones de pobreza, en este momento en que la pandemia ha golpeado a los más débiles, y disparado en algunos casos la necesidad de los menores de trabajar.

La central alerta sobre algunas “nuevas formas” de trabajo infantil que pueden esconderse bajo la apariencia de tareas colaborativas o de apoyo familiar, y que “en algunos casos” deben considerarse un tipo de “explotación infantil”.

UGT reclama la aprobación de una prestación de ingresos mínimos, en los términos definidos por la iniciativa legislativa popular (ILP) presentada junto a Comisiones Obreras en el Congreso.

Una prestación que garantice unos ingresos adecuados a las personas en paro que tienen familiares a su cargo, a fin de atender sus necesidades más esenciales, en materias, como vivienda, alimentación, salud o cuidados.

En esta línea, el sindicato pide que los comedores escolares sigan abiertos en verano, y que se aborde el problema desde un enfoque amplio, que permita romper con la cadena de transmisión de la pobreza, causa principal del trabajo infantil.

La ONU se ha marcado como meta acabar con el trabajo infantil en el mundo en 2025.

El trabajo infantil es incompatible con el bienestar de los niños, según recuerda la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que destaca que el trabajo comporta riesgos para la salud de los niños y puede dejarles secuelas para toda la vida.

Crece la explotación por primera vez en 20 años

La OIT ha lanzado una campaña del 10 al 17 de junio, con vistas a la celebración en 2022 de la próxima Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil.

La pandemia ha estancado por primera vez en los últimos 20 años los avances para erradicar el trabajo infantil, según denuncia la OIT. Un total de 160 millones de niños en todo el mundo se ven obligados a trabajar, después de un incremento de 8,4 millones en los últimos cuatro años, afirma un informe conjunto de la OIT y Unicef publicado este viernes.

Se trata del primer incremento registrado en los últimos 20 años. Entre 2000 y 2016 los casos de trabajo infantil disminuyeron en 94 millones.

Además, “varios millones de niños más” se encuentran en situación de riesgo debido a los efectos de la Covid-19, asegura el informe.

“Estamos perdiendo terreno en la lucha contra el trabajo infantil, y el último año no ha facilitado nuestra labor”, afirmó al respecto la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore. “En ese segundo año de confinamientos en todo el mundo, cierre de escuelas, crisis económicas y ajustes presupuestarios a escala nacional las familias se ven obligadas a tomar decisiones muy drásticas”, añade, tras reclamar inversiones y ayudas que permita romper esta tendencia.

En España, más de 650.000 hogares carecen de ingresos, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA).

La pandemia ha disparado la pobreza en todo el mundo, y también en nuestro país. Por ello, la ONU ha declarado este año 2021 como Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil. Su objetivo es llamar la atención sobre posibles retrocesos en los avances logrados en los últimos años contra esta lacra, debido a la honda crisis económica derivada de la pandemia.