Con algunas Bolsas en máximos históricos, el petróleo se apunta también este lunes a la subidas. El Brent (referente en Europa) cotizaba cerca de los 74 dólares el barril y el WTI (de Estados Unidos) supera los 71,5 dólares, acercándose a máximos de octubre de 2018. En el caso del crudo europeo, la cotización está en la zona de mayo de 2019, y en los últimos doce meses el precio se ha disparado más del 76%.

La recuperación del consumo está detrás de este comportamiento, pese a la certeza que los movimientos de viajeros este verano en el hemisferio occidental no serán similares a los anteriores a la pandemia. La demanda es fuerte también para el crudo esquisto que también sufrió las consecuencias del Covid-19.

En la evolución de los precios está influyendo, asimismo, la estrategia seguida por OPEC+ (la organización de los países exportadores de petróleo más sus aliados, que lidera Rusia) que mantienen un control de la producción. En este contexto la Agencia Internacional de la Energía ha solicitado a la OPEC+ que eleve el bombeo del llamado oro negro al considerar en sus proyecciones que la demanda mundial rebasará las cifras previas a la crisis del Covid-19 para finales del 2022.

El panorama para Goldman Sachs es que el Brent alcanzará los 80 dólares el barril este en la medida que avance la vacunación que permitirá ir anulando las restricciones al turismo. Los expertos del banco de inversión estadounidense estiman que el mercado de materias primas ha subestimado el repunte de la demanda y el efecto de la reanudación de las exportaciones por parte de Irán