Gabriela Taberna ha nacido con la pretensión de convertirse en un espacio gastronómico de referencia en Majadahonda y en toda la zona oeste de la capital. Y lo ha hecho con buen pie. Su propuesta culinaria se puede resumir en sabores tradiciones y una buena selección de la materia prima. Desde su cocina respetan la esencia de siempre, teniendo en cuenta la proximidad, estacionalidad y una elaboración de platos sencillos, pero bien ejecutados.

El restaurante propone al comensal un viaje por las recetas más clásicas de la gastronomía española con especial atención a los sabores andaluces. Como base de su carta se aprecian nuestras raíces gastronómicas tradicionales, rescatando esos platos y recetas de toda la vida, ajenos a modas pasajeras.  En su carta un primer apartado recoge esas raciones populares y sabrosas que no pueden faltar en ninguna taberna: patatas bravas, torreznos, oreja a la plancha con mojo picón (crujiente y muy rica, uno de sus imperdibles, aunque al mojo le falta algo de potencia), boquerones en vinagre, morcilla de Burgos… Entre sus especialidades destacan la ensaladilla rusa -cremosa y suave- que se acompaña de camarones, el salmorejo cordobés, las gambas rojas al estilo Gabriela, las tortillitas de camarones (nada grasientas y en su punto) o el atún al estilo del sur que ya se ha convertido en uno de los clásicos de la casa. Muy buenos y bien seleccionados también sus tomates de temporada; estas semanas están llegando desde las huertas de Aranjuez. Otra de sus señas de identidad son los callos: hay muchos clientes que vienen exclusivamente a probarlos desde distintas zonas de Madrid.

Sus pescados son de primera calidad, destacando el bacalao que preparan al pil pil o al ajoarriero. Entre las carnes se puede elegir entre un rabo de vaca madurada, solomillo, entrecot fileteado, lomo de vaca madurada o el steak tartar que preparan a la vista del comensal y al gusto de cada cual. Entre sus postres, por original, no hay que perderse una sorprendente tarta de alcachofa; su sabor recuerda a la tarta de zanahoria, está muy rica.  En la parte líquida cuentan con una buena selección de cervezas, vinos (más de treinta referencias) y destilados.

Gabriela Taberna cuenta con diferentes espacios: en primer lugar, hay una barra y mesas altas donde se sirven desde desayunos a aperitivos, pasando por una carta de raciones con múltiples opciones para compartir. Tras la barra, la cocina vista deja a los comensales contemplar la experiencia de manipulación y preparación de cada uno de los platos. Al fondo se encuentra la zona destinada a restaurante pensada para disfrutar de un ambiente más tranquilo y relajado. Pero lo mejor es su agradable y gran terraza acristalada con capacidad para más de sesenta comensales, el sitio ideal para las cenas durante la temporada estival.

El precio medio por comensal ronda los 35 euros, muy equilibrado teniendo en cuenta la calidad de los productos que sirven.

Puedes reservar en www.restaurantegabriela.com