La recuperación de los sectores del comercio y la hostelería, dos puntales del empleo y la riqueza nacional, se antoja turbulenta. Un 75% de los convenios colectivos están vencidos. Una situación insoportable para los sindicatos, que han anunciado movilizaciones si persiste lo que califican de situación de “bloqueo” por parte de la patronal.

La negociación colectiva de comercio y hostelería depende de los actores que se sientan en multitud de mesas de alcance provincial. Allí se negocian sus convenios, se actualizan los salarios y se fijan nuevas condiciones de trabajo. Y allí también se dejan de negociar. Tal y como denuncian los sindicatos UGT y CCOO.

Tres cuartas partes de los convenios colectivos del comercio y la hostelería están vencidos, afirmaron hoy martes los líderes de la rama de servicios de las dos centrales, José María Martínez, de CCOO, y Antonio Oviedo, de UGT.

Una situación derivada en parte de la imposibilidad de negociar durante la pandemia. Pero que, según los sindicatos, está siendo “aprovechada” por los empresarios para retrasar la actualización de salarios, y evitar subidas en los costes laborales del sector.

Los sindicatos exigen a los empresarios que se sienten a negociar en los cientos de mesas donde se fijan las condiciones laborales de los trabajadores. Pretenden además el “compromiso” de los patrones contra la precariedad y el fraude, que han aflorado con ocasión de la pandemia.

Cientos de miles de trabajadores de estos sectores quedaron encuadrados dentro de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), puestos en marcha a fin de preservar el empleo, a pesar de las restricciones.

En esa situación, los trabajadores cobran un 70% de la base declarada de su salario. Lo que ha derivado en una fuerte pérdida de ingresos para miles de estos trabajadores, que cotizaban por debajo de su cifra real de ingresos.

“El esfuerzo lo han hecho los trabajadores”, apunta Martínez. “No es lo mismo cobrar el 70% de 900 euros, que el 70% de 500 euros”, agrega Oviedo.

Contra la economía sumergida

Por ello los sindicatos quieren aprovechar la reactivación económica, ligada al buen ritmo de vacunación y al levantamiento de las restricciones a la actividad, para sentar a los empresarios a negociar, y arrancarles un compromiso más fuerte en la lucha contra la economía sumergida, muy extendida en el sector.

En caso contrario, los trabajadores corren el riesgo de ver deterioradas sus condiciones laborales, de la mano de la reforma laboral de 2012. Esta reforma limitó a un año un plazo máximo de ultraactividad de los convenios. Y eso quiere decir que transcurrido ese plazo, los pactos podrían decaer; y con ellos el conjunto de derechos laborales recogidos en esos convenios colectivos.

Además, UGT y CCOO desean llevar a las mesas provinciales donde se negocian buena parte de los convenios la promesa de elevar el salario mínimo por convenio hasta los 14.000 euros anuales, sellada por los empresarios de CEOE y Cepyme, y valedera en principio para 2020.

El sector de la hostelería da empleo actualmente a un millón de personas asalariadas, aproximadamente. Junto al comercio, que emplea otros 2,3 millones, ocupan a cerca de 3,2 millones de asalariados; cuyo trabajo, junto al de los autónomos, genera un 17% del PIB español.

Según los sindicatos, la situación de bloqueo afecta a 2,4 millones de trabajadores. En Murcia, por ejemplo, la hostelería lleva once años sin convenio colectivo. En todo el país, un total de 223 pactos colectivos están vencidos en la rama comercial, el 75%; al igual que en la hostelería, donde solo un 25% de los convenios están vigentes, según denuncian los sindicatos.