Francia ha comenzado a vacunar contra el coronavirus a los menores de 18 años, que deberán contar con la autorización de sus progenitores para poder ser sometidos a la inyección.

La vacunación únicamente se realizará en centros sanitarios y se realiza para aumentar la cobertura de vacunación para limitar al máximo la circulación del virus.

Podrán ser vacunados todos los niños de 12 años o más a partir del 15 de junio, lo que supondrá unos 3,5 millones de personas, aunque aquellos que hayan desarrollado en algún momento el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico tras pasar el coronavirus no lo serán.

Si bien es necesario que ambos padres den su consentimiento, bastará con que uno solo esté presente en el momento de la vacunación.

Por otra parte, el ministro de Sanidad, Olivier Veran, ha alertado de la rápida propagación de la variante ‘Delta’ (iniciada en India) en Francia ya que supone entre el 2% y el 4% de los test. «Parece que no es mucho, pero Reino Unido tenía números similares hace unas semanas», avisa. En Gran Bretala la variante, altamente contagiosa, ha provocado un fuerte aumento de los contagios, pese a que la campaña de vacunación se encuentra más avanzada.

En Francia la situación epidémica ha mejorado considerablemente. Actualmente cuenta con una incidencia de unos 43 casos por cada 100.000 habitantes. Un 46% de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna.