Si bien es cierto que tres meses pueden dar para mucho, si los queremos aprovechar para darle un giro de 180º a nuestra situación laboral, hay que tener muy claro por dónde empezar.

Lo más eficiente y con posibilidades de tener un resultado satisfactorio es conocer nuestros puntos fuertes en lo que a habilidades personales se refiere, y potenciarlos mediante la formación correcta. ¿El objetivo? Llegar a septiembre (para muchos, el comienzo real del año, y no después de las campanadas) listos para empezar un nuevo episodio.

«Hay una habilidad que no se verá afectada por esta crisis ni por las próximas: cerrar ventas ayudando a los demás, no vendiendo con guiones y manipulaciones, sino empatía» apuntan Alfonso Bastida y Christian Helmut, expertos en cierre de ventas y directores de la primera escuela especializada en formar a especialistas en este campo.

Algunos de los ejemplos de profesiones que pueden desarrollarse en este sentido son el closer de ventas, copy o asistente digital. Todas ellas al alcance de una formación online que nos empuje al cambio de nuestra vida.

Aunque los años naturales transcurran de enero a diciembre, para muchos el fin del curso escolar marca un cierre diferente. La llegada del verano y, en muchos casos, la jornada intensiva, permite mayor libertad de horas y la oportunidad de reinventarse para afrontar septiembre con un nuevo objetivo vital y, quién sabe, otras perspectivas laborales.

«Si llevas un tiempo estancado en el terreno profesional, no hay mejor momento que los próximos meses para aprovechar la gran oferta de cursos online que hay y descubrir una nueva vocación» apuntan Alfonso Bastida y Christian Helmut, expertos en cierre de ventas y directores de la primera escuela especializada en formar a especialistas en este campo.

Pero, ¿se puede aprender una profesión en tan sólo 3 meses?

Una de las grandes ventajas de internet es que se puede tener acceso a cualquier información a cualquier hora. ¿Y esto qué quiere decir? Que tienes total libertad de horarios para formarte cuándo y cómo te venga mejor. Desaparecen las barreras del espacio y del tiempo, sólo es necesario un dispositivo con acceso a internet, y el resto lo decides tú. Desde el transporte público, en el sofá o en cualquier terraza.

Resuelta la duda de la gestión, pasemos a la siguiente: ¿se puede aprender una profesión en verano? Está claro que la elección debe ir enfocada a algún curso o estudio que potencie y nos permita explotar nuestros conocimientos previos o nuestro talento pendiente de desarrollar. Es de cajón que si no se tiene ni idea de programación, no será viable convertirse en un experto en tres meses.

Resulta más sencillo y beneficioso potenciar las habilidades innatas que puedan aplicarse al trabajo. ¿Eres puntual y organizado? ¿O tienes más labia que nadie y te camelas a cualquiera? Veamos a qué puedes dedicarte según tus puntos fuertes.

3 profesiones digitales que desarrollar durante en verano

1. Asistente digital

Si tus puntos fuertes son la organización, el orden y la gestión de las finanzas domésticas, tienes todos los puntos para poder ser asistente digital, la versión online del asistente personal. Hay multitud de cursos para aprender a desarrollar las habilidades que te ayudarán a gestionar la agenda de clientes, las actas de reuniones, etc.

2. Closer de ventas

¿Convences a cualquier persona para hacer lo que quieras? Eres una persona muy segura de sí misma y que sabe lo que quiere lograr. Entonces, la venta es lo tuyo. Un closer es aquel especialista en cerrar la transacción. «Tienes que cambiar de tu vocabulario la palabra “vender” por “ayudar”. La clave es la empatía, poniéndote en el lugar del cliente para ayudarle a conseguir sus objetivos te asegura cerrar un mayor número de ventas» nos aconsejan Alfonso y Christian.

3. Copy

También es un perfil experto en ventas, pero más ducho en el arte de darle a la tecla. La finalidad del copy es persuadir de algo del cliente usando la palabra escrita para ello. Puede ser una venta, una afiliación, etc. Conociendo en profundidad al público objetivo, el mercado y la competencia, debes guiar al cliente hasta la mejor opción para satisfacer sus necesidades.

En definitiva, tres meses dan para mucho si se sabe cómo sacarles el máximo provecho. No hace falta enfocarse en aprender algo desde cero. Bastará con saber potenciar aquellos puntos fuertes de nuestra personalidad para transformarlos en habilidades profesionales. Y sí, es tan fácil como suena.