Con una validez de cinco años, ese memorando de entendimiento supone que ambas administraciones iniciarán actuaciones conjuntas de cooperación científica con el fin de convertirse en líderes mundiales en pequeños satélites espaciales, un nicho de mercado emergente de alto potencial hoy en día. Se prevé que el coste total aproximado en los proyectos de investigación será de hasta15 millones de euros durante ese periodo. Ambas partes se comprometen, de acuerdo a las disponibilidades presupuestarias de cada una, a financiar directamente o ayudar a conseguir la financiación necesaria para desarrollar con éxito los programas de investigación que se determinen por las dos partes.

Esta cooperación se realizará, entre otras vías, por medio de la ejecución de proyectos de investigación conjuntos, la movilidad de investigadores y su presencia en infraestructuras científicas de ambos territorios, la organización de seminarios científicos y tecnológicos o el impulso de la cooperación con terceros países.

Por otra parte, en el memorando también se incluye la colaboración en otras dos áreas: la investigación en envejecimiento, para incrementar la independencia y la calidad de vida de las personas mayores, y la biotecnología y genética agrícolas, para mejorar la sostenibilidad de las industrias y productos agrarios.

Para la puesta en práctica de los programas conjuntos de cooperación que se establezcan en estas áreas, el Ministerio de Ciencia e Innovación movilizará dos de sus organismos públicos de investigación: el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).Por su parte, la Universidad de Florida se apoyará en el Instituto de Alimentación y Ciencias Agrícolas de la Universidad de Florida (IFAS, por sus siglas en inglés) y el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento (NIA).

El estado de Florida tiene unas características particulares que lo hacen interesante para la colaboración con España. Por un lado, aspectos climáticos y agroalimentarios muy similares a los de las regiones mediterráneas españolas, por otro, centros de excelencia en el área de envejecimiento (el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento y el Departamento de Envejecimiento de la Universidad de Florida) y, particularmente, una industria aeroespacial muy consolidada a la búsqueda de nuevas orientaciones una vez finalizado el gran programa de transbordadores de la NASA.

El pasado mes de abril Garmendia viajo a Estados Unidos donde mantuvo una serie de reuniones con distintas personalidades e instituciones científicas del país, entre ellas el Centro Espacial Kennedy o la Universidad de Florida (UF).

PEQUEÑOS SATÉLITES E INVESTIGACIÓN ESPACIAL

Los pequeños satélites y la investigación espacial constituyen la principal área de cooperación científica de interés común que se desarrollará gracias a este memorando. Dentro del mismo, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA, organismo público de investigación del Ministerio de Defensa) y la Universidad de Florida colaborarán en el desarrollo de tecnologías y en la utilización de sistemas de pequeños satélites y cargas útiles. Estas investigaciones podrían aumentar las aplicaciones comerciales de los pequeños satélites espaciales en campos como las ciencias de la vida, la física, la astrofísica o la teledetección.

Uno de los principales fines del acuerdo suscrito es el aprovechamiento de las sinergias existentes en las industrias y organismos de ambos países, combinando, por un lado, los activos concentrados en Florida relacionados con el negocio espacial y, por otro, el liderazgo mundial de España en el diseño, construcción y operaciones de pequeños satélites espaciales.

La colaboración prevista dará así cobertura para desarrollar los futuros proyectos de investigación que el INTA y la agencia de desarrollo económico aeroespacial, Space Florida, explotarán comercialmente, a través de un acuerdo específico firmado también esta semana entre ambas instituciones.

Diversos estudios específicos sobre el sector espacial realizados por la

NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) ponen de manifiesto que el sector espacial proporciona un elevado retorno de la inversión institucional en términos de mejora de las capacidades tecnológicas y de incremento de la actividad económica inducida. Por este motivo, un sector espacial fuerte representa un elemento clave en el fomento de la I+D y, como consecuencia, en la mejora de la productividad y la creación de empleo de cualquier país.

Los avances en el sector espacial han proporcionado además en las últimas décadas servicios a la sociedad en áreas como la seguridad ciudadana, la gestión medioambiental o las comunicaciones.

Desde 2004 el sector espacial de España ha protagonizado un fuerte impulso, lo que le ha permitido en 2009 facturar más de 600 millones de euros, con un volumen de empleo de unas 3.200 personas de alta cualificación. Esto sitúa a España como el quinto país europeo por volumen de inversión pública y tamaño de su sector industrial.