La mejor comida para disfrutar en una terraza de lo más agradable y en el corazón del paseo de Castellana (a la altura del número 78), es posible gracias a La Madreña. Una gran localización, amplias sombrillas para proteger del exceso de sol y de calor, ambiente animado, decoración acertada, materia prima de calidad y platos tradicionales, de los que nos gustan a todos, son sus principales puntos fuertes.

Nos encontramos ante un restaurante consagrado al producto con evidentes guiños a la despensa y el recetario asturianos. Está ubicado entre Nuevos Ministerios y María de Molina, pero en un enclave muy agradable porque la vegetación del bulevar y la de los jardines del museo de Ciencias Naturales que actúan como telón de fondo, la convierten en un pequeño paraíso urbano. Además, el sistema de mamparas de última generación de la terraza la insonorizan de la calzada, lo que se agradece mucho. Sorprenden sus dimensiones: es una de las más amplias de toda la zona, con capacidad para 140 personas y dos espacios bien diferenciados: uno al aire libre -cubierto de toldos negros y con ventiladores con nebulizador-, y otro acristalado con aire acondicionado.

Respecto a la carta se basa en una cocina honesta, centrada en una materia prima de extraordinaria calidad que es seleccionada con esmero y que presta especial atención a los productos de temporada. Como entrantes destacan especialidades fijas como la ensaladilla rusa con bonito del norte –ahora en plena costera–, el pastel de cabracho al gratén de ajo negro, el calamar fresco de potera a la romana o la gamba de cristal –procedente de la costa andaluza con huevo campero frito y pimientos de Padrón- y las ensaladas y verduras de estación. Ahora pueden encontrarse la ensalada de tomate mar azul con ventresca de atún o con perdiz, espárragos trigueros a la plancha con jamón, alcachofas hechas en casa con jamón, alcachofas naturales con almejas en salsa verde y alcachofas naturales con foie.

Al frente de La Madreña (que cuenta con otros dos establecimientos en Madrid) se encuentran Marga y José Luis Rodríguez, dos hosteleros cuyo origen asturiano se deja ver tanto en la bodega –hay varias referencias de su Cangas del Narcea natal– como en muchos de los apartados de la carta. La fabada siempre está deliciosa en esta casa, así como los guisos con verdinas –las hay con centollo vivo y guisadas con langostinos de Huelva–. Apuestan por la cocina marinera, aunque una de las especialidades estrella de la carta es la variedad de cachopos: de ternera asturiana con cecina y queso La Peral, con jamón y queso trufado, de ternera Black Angus… Ofrecen muy buenos pescados frescos de lonja que incluyen, sobre todo, piezas del Cantábrico: merluza de pincho de Burela a la romana, al horno y a la sidra; lubina de estero; bacalao y auténtico pixín de barriga negra de Luarca, aunque también hay atún rojo de almadraba en temporada. No desmerecen las carnes, que selecciona, despieza y madura en cámaras propias el carnicero del grupo.

Muy destacable, tanto en los entrantes como en los principales y los postres, el gran tamaño de las raciones: resulta imposible quedarse con hambre en La Madreña.

La selección de quesos está muy rica; son los mismos que se utilizan para elaborar la receta secreta de su tarta de queso (es obligatorio probarla). Entre los postres también está buenísimo su arroz con leche y costra de caramelo, o su sorbete de gin-tonic si se prefiere finalizar con algo más ligero y refrescante.

Después de comer, el servicio no entiende de prisas y por sus mesas desfilan hasta la hora de cenar combinados premium a buen precio -a partir de 8,50- y cócteles clásicos preparados al momento: Mojito, Daiquiri –de limón o de fresa–, Cosmopolitan, Huracán -ron añejo, zumo de maracuyá y zumo de limón-, Tropical Cooler -frutos rojos y cítricos-, Margarita, Negroni, Vermoujito, Moscow Mule y Piña Colada. La terraza cuenta con una amplia zona de aparcamiento disponible 24 horas junto al museo Nacional de Ciencias Naturales y abre desde primera hora de la mañana para servir desayunos.

El precio medio por comensal ronda los 40 euros.

Puedes reservar en: www.lamadrenacastellana.com