La Sociedad Estatal de Participaciones Estatales (SEPI) ha abierto de nuevo el grifo de las ayudas publicas a empresas estratégicas en riesgo de supervivencia. El consejo gestor del fondo gestionado por la entidad estatal aprobó este martes un préstamo participativo de 112,8 millones de euros para la compañía vasca Tubos Reunidos.

La decisión, que tendrá que ser revalidada por el Consejo de Ministros, aporta esperanzas a otras compañías -una buena parte relacionadas con la actividad turística- que esperan que sean atendidas sus respectivas solicitudes. El polémico rescate de la aerolínea Plus Ultra, que fue apoyada por el ministro saliente de Transportes, José Luis Ábalos, bloqueó durante meses este mecanismo creado por el Gobierno para ayudar a empresas relevantes afectadas gravemente por la pandemia.

Ahora es el grupo vasco de tubos de acero sin soldadura el que accede al fondo. El informe argumenta que la empresa es idónea para recibir el apoyo del fondo. Tubos Reunidos, que también se ha acogido a los ERTE, había solicitado la ayuda pública el pasado enero, con el argumento de que la situación de su mercado, estaba lastrado por el profundo impacto del covid. Los datos aportados apuntaban a la paralización del 50% de los proyectos de inversión que se encuadraba en el alto grado de incertidumbre en el sector.

Tubos Reunidos emplea de forma directa a 1.380 personas y otras 7.000 de forma indirecta. La ayuda que recibirá se destinará a la implementación de su plan estratégico que estará vigente hasta 2026. Entre los objetivos establecidos es alinear la actuación del grupo con la transición energética y la descarbonización.

Además de la aportación de 53 millones de euros a Plus Ultra, la SEPI ha apoyado a  la aerolínea Air Europa, con 475 millones de euros), a la agencia de viajes de Ávoris -320  millones de euros- y a la empresa de ingeniería Duro Felguera, con 120 millones de euros, expediente que fue aprobado por el consejo de ministros en marzo.