Cuando a la cocinera guipuzcoana, Elena Arzak, le propusieron crear una salsa para aderezar las patatas fritas de Lays, ella pensó en cómo era su aperitivo perfecto, ese que se toma con vistas al Cantábrico. Patatas fritas, un imprescindible cuando baja a la playa, los mejillones escabechados, las piparras encurtidas y el olor a mar que aportan las algas. Con esos ingredientes ha elaborado una salsa de aperitivo de auténtico gourmet. Estuvo meses experimentando en su laboratorio con más de 1.000 sabores para crear un aderezo inspirado en el mar. Mejillones escabechados procedentes de las Rías Baixas, guindillas en vinagre y un toque de alga nori son los ingredientes que dan como resultado una salsa para aperitivo que combina a la perfección con las patatas fritas. “Mi cocina está fundamentalmente basada en platos del mar y tengo una afición especial hacia todo lo que viene de él. En este caso, me he inspirado en un momento muy agradable para mí: cuando estoy en la playa mirando al mar y me acaricia la brisa marina. Esta sensación es la que me ha llevado a pensar en darle un toque marino a estas patatas”. Sobre ese proceso creativo, que le ha llevado meses de experimentación, admite no haber trabajado sola “lo hemos desarrollado en nuestro laboratorio junto a nuestro equipo de chefs. Partimos de la idea de hacer una salsa relacionada con el mar y que combinara bien con la textura y el punto de sal de las patatas Lay’s».

El resultado final se embotella en un pequeño frasco, ideal para bajarlo a la playa, que tiene la acidez justa, un retrogusto a mejillón gallego, que es el ingrediente principal, y un ligero toque a alga nori con el ligerísimo picante de las piparras “era un reto lograr una salsa para un público tan amplio que tuviera todos mis estándares de calidad. Creo que ha quedado un resultado fresco, sabroso y un digno acompañante de las patatas”

El aperitivo es un rasgo característico de nuestra cultura ibérica, ese momento que invita a conectar, disfrutar y saborear alrededor de una mesa, en compañía de familia y amigos“siempre he reivindicado la importancia del aperitivo por ser un momento de celebración y reunión, y uno de los momentos más especiales de nuestra gastronomía porque representa el primer bocado de muchos, y el que disfrutas con más ganas»

Elena es la cuarta generación de cocineros Arzak. Se formó en la Escuela de Hostelería Schweizerische Hotelfachschule Luzern de Suiza y ha formado parte del equipo de Le Gavroche en Londres, Le Vivarois en París, Louis XV en Montecarlo, o El Bulli de Ferrán Adrià, entre otros. Elena ha sido nombrada como la Mejor Chef femenina del Mundo, premio que otorgada la revista británica Restaurant. Su amor por la cocina se lo debe a su abuela y a su padre, Juan Mari Arzak, impulsor de la nueva cocina vasca, y uno de los cocineros españoles contemporáneos más importantes del siglo XXI.