Un “Deja Vu” magistral

-Retorna el mejor álbum de Crosby,Stills, Nash and Young

Pocas Semanas después de la edición del libro “Hotel California: cantautores y vaqueros cocainómanos en Laurel Canyon”, que narra las aventuras de los músicos que en los sesenta se establecieron en Los Angeles, se reedita el álbum de Crosby, Stills, Nash and Young, “Deja Vu”, uno de los grandes discos forjados en ese ambiente de sexo, drogas y folk rock, en 1970.

La llegada de Neil Young al súper trío formado por David Crosby, ex Byrds; Stephen Stills, ex Buffalo Springfield y Graham Nash, ex Hollies, provocó varios efectos encontrados. Por un lado, aportó energía eléctrica, talento compositivo, desparrame guitarrístico y sensibilidad rockera. De otro, enfrentamientos con los tres genios, sobre todo con Stephen Stills con el que seguía sin llevarse bien desde la época de Buffalo Springfield.

Neil, más positivo que negativo

Pero fue mucho más lo positivo que lo negativo. Aportó temazos tan excepcionales como, “Helpless” y “Country Girl”. Además, en los conciertos de presentación del álbum, recogidos luego en discos como “4 Way Street” y “Fillmore East 1970”, les proporcionó una carga extra de vigor y fortaleza insuperables como en los temas “Carry On” y “Southern Man”.

Además de por la potencia compositiva y electrificada de Neil Young, “Déjà Vu” destaca por el nivel compositivo que han adquirido los otros tres miembros de la súper banda. De hecho, Stills colabora con dos de sus mejores cancIones hasta la fecha, “Carry On” y “8.4+20”. Graham Nash nunca había estado tan inspirado en materia country como con “Teach Your Children” y “Our House” y la faceta psicodélica de David Crosby aparece más centrada que nunca en “Almost Cut My Hair” y “Déjà Vu”.

Hipismo ingenuo

Para colmo, eligen versionar una canción emblemática de la gran Joni Mitchel, “Woodstock”, que compendia la ingenuidad y el hipismo con que enfocaban la libertad, la paz y el amor una generación que lo pasaba tan bien, apoyada en la cocaína, sin pensar demasiado en otra cosa que no fuera diversión, música y algunas diatribas antibelicistas y contra la policía, como en “Ohio” de Young, que condenaba la muerte de cinco estudiantes en esa Universidad.

No podemos olvidar que cierra el álbum, “Everybody I Love You”, uno de esos casos milagrosos en que Stills y Young se unían para crear sin tirarse de los pelos. Tampoco dejemos de lado, las colaboraciones de Jerry García de los Dead; John Sebastian de Lovin Spoonful y del batería Dallas Taylor. Ni que produjo el disco el heterodoxo David Geffen que, por entonces, se hallaba en estado de gracia, como los músicos que plasmaron para la historia esta obra de arte. Una obra enriquecida para la ocasión con más de 38 tomas extra.

Sello: Rhino. Precio: 75. Discografia: “4 Way Street”, “American Dream”, “Looking Forward”. Influencias: Byrds, Buffalo Springfield, Hollies. Influyeron en: Jayhawks, Matthew Sweet, Mastersons y todos los grupos que han hecho y hacen folk rock con base en las armonías vocales y las guitarras.