El patrimonio gestionado en el mercado español de la banca privada crecerá el 6% en 2010, hasta alcanzar los 344.000 millones de euros, según las previsiones de la empresa de planificación fiscal y patrimonial belga Optima, que acaba de desembarcar en España.

En opinión de Antonio Suárez, el director general de su filial española, se ha roto la tendencia descendente del negocio de patrimonio que con el estallido de la crisis ha afectado de lleno al sector de la banca privada durante los dos últimos años. No obstante, Suárez reconoce que aún no se han logrado recuperar las cifras registradas antes de 2008.

Este cambio de tendencia se debería, fundamentalmente, a la normalización de los mercados y a la revalorización de las carteras.

Asimismo, el ejecutivo español de Optima ha explicado que la llegada a España de la empresa de planificación fiscal y patrimonial belga obedece a que el negocio de la banca personal y la gestión de pequeños y medianos patrimonios tienen «un potencial de crecimiento muy grande en España», dado que hasta ahora las instituciones financieras prestaron más atención a los medianos y a los grandes patrimonios.

En este sentido, Suárez ha precisado que en un momento en el que los márgenes de beneficio de las instituciones financieras permanecen bajos, la gestión de medianos y pequeños patrimonios será «uno de los modelos de negocio que les ayudarán a mejorar su situación».

A ello se suma, el elevado número de ciudadanos que dudan sobre la capacidad del Estado para poder mantener sistemas públicos como el de pensiones, lo que va a provocar que muchos busquen asegurar su pensión de jubilación en productos financieros que les garanticen una pensión digna para poder vivir.

De hecho, Optima prevé que en los próximos ejercicios las entidades financieras van a entablar una «lucha dura» por lograr este tipo de clientes de banca personal, apoyándose también en que muchos clientes de las entidades tradicionales se sienten defraudados por los productos que les han ofrecido estos últimos años, sin tener en cuenta sus necesidades personales y sólo buscando cumplir los objetivos de venta de esos productos. Es en este ámbito donde Optima puede desempeñar su labor de gestor de patrimonios personales, aconsejando sobre los productos de mayor rentabilidad sin tener en cuenta de quién sea el producto.