Bruni fue ingresada el miércoles por la mañana en esa clínica, donde la pareja presidencial tenía reservadas cuatro habitaciones. El padre del bebé, el presidente Nicolas Sarkozy, realizó una breve visita a primera hora de la tarde.

Sarkozy, sin embargo, no asistió al parto y, de hecho, ni se encontraba en Francia en el momento del nacimiento de su cuarto hijo, el segundo para Bruni. Tras la visita a la clínica partió rumbo a Fráncfort, donde se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, en un encuentro preparatorio de la cumbre europea del domingo.

Este jueves Nicolas Sarkozy, se mostraba muy «feliz» por el nacimiento de su cuarta hija, la primera de su matrimonio con la modelo y cantante  y ha revelado que será la madre la que elija el nombre de la pequeña, hasta ahora un gran misterio.

La noticia del nacimiento ha trascendido a través de fuentes próximas a la pareja, pero el Elíseo no la ha confirmado oficialmente ya que se trata de un asunto privado del presidente. Sin embargo, finalmente éste ha roto su silencio y ante las personas que le preguntaban por su mujer y su hija y le felicitaban por el nacimiento, Sarkozy ha asegurado desde Mayenne, donde ha visitado una fábrica, que «están muy bien».

Según informan los medios franceses, el mandatario ha recibido varios regalos durante la visita, entre ellos un babero, un libro para Carla y un pequeño roble. «Es realmente muy gentil, muy delicado», ha agradecido Sarkozy.

«Hemos tenido la suerte de tener una gran alegría. Todos los padres aquí pueden entender nuestra profunda felicidad, una felicidad aún más profunda porque es privada», ha subrayado. Preguntado por el nombre que tendrá su hija, el presidente ha respondido que «vamos a dejar a la mamá el placer de decirlo».