“El poeta trata de responder las preguntas que se hacen los niños”. Es una de las conclusiones a las que llega Andrés Trapiello en “La Fuente del Encanto. Poemas de una vida (1980-2021)”, que hace el número 100 de las obras editadas en la colección Vandalia por la Fundación José Manuel de Lara.

Desde luego, no hay mejor manera de celebrar ese récord de una de las colecciones más prestigiosas de la poesía hispánica que esta obra del inclasificable artista leonés, que ejerce de poeta, narrador, ensayista, tipógrafo, biógrafo de Cervantes, traductor de “El Quijote” al castellano actual, editor, autor de renombradas guías sobre Madrid y sobre el Rastro, y del monumental diario “Salón de pasos perdidos”, entre otras muchas actividades.

Porque esta obra de 279 páginas es una larga meditación sobre la vida y la poesía realizada por quien proclama que vivir es hacerlo poéticamente, aunque sea en prosa. Esta suerte de memorias se enriquece con la estratégica colocación en el momento debido, entre los recuerdos y las divagaciones, de una selección de medio centenar de poemas, algunos de ellos inéditos.

Son abundantes y certeras las reflexiones de Andrés Trapiello sobre el hecho poético, “que no es otro que tratar de encerrar en unos versos cualquier inmensidad, sentida o pensada, sin destruirla”. Con la aparente paradoja de que “siendo la naturaleza el estado más elaborado de la soledad, es su silencio lo que mas elocuentemente habla de nosotros mismos a nosotros”.

Porque “la poesía es una forma de estar solo y una preparación para dejar de estarlo, allanándonos el camino hacia la Naturaleza u otros seres humanos afines”. “Es no solo la traducción de la Naturaleza en espíritu, sino la del espíritu en Naturaleza”, precisa el autor de “La Fuente del Encanto”.

“Si un poema no emociona, de qué sirve”, proclama Trapiello, que proporciona argumentos de peso: “”la poesía no sólo canta lo que se pierde, sino que se escribe para que no se pierda en el olvido lo que ha sido hermoso”.

Para Trapiello, “la poesía no es sino un extenso y único poema que escriben, en épocas diferentes y en diferentes lenguas, los distintos poetas”.

En “La Fuente del Encanto”, referencia a una vivencia infantil de Andrés Trapiello, se pueden encontrar reflexiones de enjundia, aunque no tengan mucho que ver, aparentemente, con la vida poética. “Los verdaderos maestros son aquellos que no te cambian la forma de escribir o tu visión de las cosas, sino la vida”.

Es una obra que trata de resumir más de cuatro décadas de dedicación a la poesía, “aquella que perfecciona nuestra vida”, entre los recuerdos, sentimientos y pensamientos del autor.