De los talibanes a los fariseos

18/08/2021

José María Triper.

Cuenta el Evangelio que Jesús comparó a los fariseos con sepulcros blanqueados, relucientes por fuera, pero llenos de podredumbre repugnante y vomitiva en su interior. Una metáfora que hoy bien puede recuperarse para definir la actitud de las potencias occidentales, Estados Unidos y la UE especialmente, con respecto a lo que está ocurriendo en Afganistán.

La declaración presidencial de Joe Biden afirmando que el despliegue de las tropas norteamericanas “nunca fue construir una nación democrática; sólo luchar contra el terrorismo”, o las palabras del vicepresidente de la Comisión Europea y Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell, asegurando que hay que negociar con los talibanes, suenan sólo a justificación de una retirada vergonzante, a rendición, a hipocresía y a una renuncia de los valores y principios de las democracias y de la defensa de los derechos humanos y de la libertad cuando las crónicas que desde allí nos llegan son aterradoras. Éxodos masivos, torturas, mutilaciones, asesinatos y represión especialmente sobre las mujeres a las que se les somete a la invisibilidad, a la voluntad de los varones y se les prohíbe cualquier vida pública.

La llegada de los talibanes obliga a las mujeres a vestir el burka y las que no lo hacen son azotadas en público, se les ha restringido la libertad de movimiento, el acceso a la educación, no pueden trabajar ni acudir a los hospitales y se les obliga a casarse con los milicianos.

Y ante semejantes atrocidades, ¿dónde están las organizaciones feministas oficiales, dónde las Unidas Podemos, dónde la ministras Díaz, Belarra y Montero e, incluso, dónde el Presidente del Gobierno que presume de tener el Gobierno con más mujeres y más jóvenes de Europa, sin mención alguna a su capacidad o cualificación, y en una actitud que de hacerla el responsable de cualquier otra entidad o empresa sería calificada, sin duda, de machista.

No. A ellos les preocupan más lenguajes inclusivos, el volver a casa “sola y borracha” y otras necedades. Ni una movilización, ni una declaración oficial o un comunicado de repulsa y de condena. Utilizan a las mujeres para sus fines políticos y se sirven de ellas mientras pregonan defenderlas.

Hipocresía e impostura en España y en la Comunidad Internacional. Porque el drama de los afganos es que el país no suscita intereses económicos. Es uno de los países más pobres del mundo, ocupa el puesto 115 mundial por volumen de PIB y el 39 por ciento de sus ciudadanos viven en situación de pobreza. Sólo el opio, cultivo del que es el mayor productor mundial y la fuente de financiación de los talibanes, y el litio para baterías eléctricas, que monopoliza China son sus principales fuentes de riqueza. Y en el caso de España las relaciones económicas y comerciales son mínimas. Sólo 3 empresas españolas venden en ese país, mientras que los flujos de inversión son nulos.

Por eso importan poco. Sólo su enclave geográfico y su posicionamiento como refugio de los terroristas islámicos, sus aliados, importan a Occidente que mira para otro lado a cambio de vagas promesas de no volver a las andadas con Al Qaeda y otros yihadistas, olvidando ese aforismo de Albert Einstein cuando se preguntaba “¿por qué debe temblar cada persona y cada país por la existencia de un país hostil?”, para el mismo responderse a sí mismo que “porque cada uno busca su beneficio del momento, sin subordinarlo a la prosperidad y al bienestar de la comunidad”.

¿Te ha parecido interesante?

(+4 puntos, 4 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.