Las noticias que se acumulan para Air Europa no apuntan al optimismo. Ni las referidas al tráfico de pasajeros ni las económicas, que lógicamente están relacionadas con la actividad desarrollada. Los datos conocidos señalan que las pérdidas de este año estarán entre los 250 y 300 millones de euros, pese a la aportación pública por 475 millones de euros que ha recibido por el efecto del covid-19 en sus cuentas. La auditora de la aerolínea KPMG alerta sobre el panorama actual, con problemas de liquidez.

Ahora se abren varios interrogantes sobre su futuro y la auditora de la aerolínea KPMG alerta sobre el panorama actual: ¿Necesitará Air Europa un nuevo rescate? ¿En caso afirmativo, la Sociedad Estatal de Participaciones Estatales estará dispuesta a ceder más dinero público? ¿Cuál será la posición de Iberia, que había acordado su compra, ante el deterioro de las cuentas?

Las voces de alarma se han producido desde hace semanas. Los datos del tráfico aéreo de Eurcontrol muestran que la aerolínea que controla la familia Hidalgo que el número de vuelos en la última semana de agosto se elevó a una media de 151 al día, lo que equivale a una reducción del 50% respecto al mismo mes de 2019. Esta estadística revela que su comportamiento fue peor que el de otras aerolíneas, entre ellas la de Iberia, que ha presentado una caída del 25% en ese mismo periodo.

Air Europa ya perdió 427 millones de euros en 2020, mientras que los números rojos que se esperan para 2021 son casi el doble de los previstos. Los datos emergen cuando Bruselas ha solicitado documentación adicional sobre las condiciones que la compañía del grupo IAG está dispuesta a aceptar para materializar la adquisición, en especial respecto a la renuncia de rutas y planes sobre los ‘slots’.