La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, está firmemente convencida de que la entidad cumplirá en 2011 con su objetivo de aumentar su beneficio neto un 20% respecto a 2010, algo que puede resultar insólito dada la evolución de los resultados conocidos de las demás entidades y de las previsiones que han hecho otros que todavía no los han publicado.

Para mantener esta afirmación Dancausa ha explicado que la marcha del ejercicio está yendo de menos a más y que en el conjunto de los nueve primeros meses el beneficio solo ha descendido un 1,4% y está prácticamente en el mismo nivel que el del conjunto del año pasado ya que entonces se hicieron provisiones muy elevadas en los últimos tres meses del ejercicio que este año no parece vaya a ser necesario realizar.

El ejercicio no obstante, no está resultando especialmente fácil para Bankinter porque su margen de intereses sigue descendiendo por encima de un 10%, debido a un encarecimiento muy elevado de sus costes de financiación, que han aumentado un 82% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Bankinter ha ajustado sus costes operativos, aunque los gastos de personal reflejan todavía un crecimiento ya que los derivados del ajuste de plantilla llevado a cabo se han cargado contra la cuenta de resultados de este ejercicio.

A lo largo de este ejercicio Bankinter está cambiando la composición de su cartera crediticia, disminuyendo el fuerte peso que hasta ahora tenían los créditos hipotecarios y sustituyendo éstos por financiación a particulares y, sobre todo, a empresas. Eso le está permitiendo aumentar el margen de clientes a pesar de que sus costes de financiación han pasado del 1,84% al 2,71%. Bankinter ha aumentado su balance en 7.000 millones de euros, un 13% más que hace un año, aunque los recursos de clientes han descendido un 5%.

Una parte significativa de la cuenta de resultados la aporta la actividad aseguradora de la entidad a través de ‘Línea directa’ que la proporciona 174 millones de euros de resultados de explotación, casi el 20% del total.

Bankinter, precisamente por estar muy centrado en la actividad hipotecaria minorista mantiene una tasa de morosidad especialmente baja, el 3,12%, que es inferior a la mitad de la del conjunto del sistema financiero español que ha superado el 7%. También mantiene un bajo nivel de activos problemáticos (morosos, calificados como sub estándar y adjudicados) que se sitúan en el 4,4% del total de activos mientras sus competidores superan el 12%. La cobertura de la morosidad se sitúa en el 56%.

La consejera delegada señaló que, tras la emisión de bonos obligatoriamente convertibles y por la generación interna de recursos propios el banco se ha situado con una capital base del 9,1% y que ya tiene prefinanciado el 30% de los vencimientos de deuda del próximo ejercicio.

Dancausa empezó su presentación señalando las “decisiones irresponsables” que algunas autoridades de la Unión Europea están tomando en los últimos tiempos. Decisiones que concretó en hablar de hacer nuevos test de esfuerzo a la banca, de pedir nuevos incrementos del capital, de que la banca debería suspender los dividendos a sus accionistas o los bonus a sus ejecutivos y que caracterizó por último en “`plantear una posible quita del 60% para la deuda griega; del 40% para la irlandesa y portuguesa y del 20% para la española y la italiana”.

La consejera delegada afirmó que “no se puede pedir que los bancos hagan simulaciones de su situación con esos parámetros” porque nadie puede creer que se vaya a dar esa situación. Coincidió con Emilio Botín en que “no se puede mirar a todos los bancos por igual” y afirmó que siguen pensando que deben crecer por “vía orgánica” aunque no descartan que si en el camino “surge una oportunidad que complemente lo que hace Bankinter y aporte valor para todos” no la desaprovecharán. Dancausa afirmó que “no contemplan en absoluto que alguien compre Bankinter” como ha pasado con el Pastor recientemente.

La consejera delegada terminó su presentación ante los medios afirmando que es necesario que “se rescate el valor de la honestidad” que ha brillado por su ausencia en algunos políticos y en algunos “responsables de empresas que no deberían haber ocupado sus puestos”. No obstante, no quiso pronunciarse ni sobre las próximas elecciones ni sobre el controvertido tema de las indemnizaciones millonarias que han percibido algunos antiguos gestores de cajas de ahorros.

Para Dancausa “tenemos que aceptar la realidad como es, y eso obliga a renunciar a algunas cosas a las que nos habíamos acostumbrado en las épocas de bonanza” y que la sociedad entienda que hay que caminar hacia una Europa más unida y fuerte y que ello implica ceder soberanía a Bruselas y puso un ejemplo claro: “tenemos que aceptar que Bruselas acabe estudiando los presupuestos de los estados para su aprobación”.