Las cifras de la EPA que se conocerán el último día laborable de esta semana no van a ayudar mucho a las aspiraciones electorales del candidato del partido socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya que, a la luz de cómo ha ido evolucionando el paro registrado en los meses anteriores, no serán especialmente positivas.

Los analistas esperan un aumento de la ocupación de apenas 25.000 trabajadores, con una cifra similar de descenso del paro, lo que haría bajar la tasa de desempleo apenas una décima desde el 20,89% del segundo trimestre hasta un 20,78% en el actual. El año pasado el aumento de ocupados en el tercer trimestre en comparación con el segundo fue de 70.000 personas y el paro se redujo en tres décimas en comparación con el trimestre anterior.

Las cifras, de confirmarse los malos augurios de los analistas, muestran un claro deterioro de la situación laboral a finales de septiembre en comparación con el año pasado, ya que el paro de la EPA seguirá superando los 4,8 millones de personas cuando en 2010 estaba situado en 4,5 millones de trabajadores sin empleo.

Con todo, lo malo no son las cifras del tercer trimestre sino lo que auguran de cara al final del ejercicio y para el conjunto del año. Efectivamente, si se confirman las cifras estimadas para el  trimestre veraniego, lo que hay que esperar para la última parte de 2011 es que la ocupación caiga en torno a las 180.000 personas y que en el conjunto de los doce meses supere los 260.000 ocupados menos, una cifra peor que la registrada en 2010 frente a 2009.

El menor número de ocupados en este ejercicio es una demostración más del escaso crecimiento económico que se viene registrando y plantea serias posibilidades de que realmente la economía española esté cerca de registrar tasas de variación nulas o incluso negativas. No es de esperar que ocurra en este trimestre pero si es posible, si la tasa de ocupación fuera aún inferior a la prevista, que la recaída se produzca en el próximo periodo.

El mismo viernes el INE hará público el indicador anticipado del índice de precios al consumo de octubre que suele coincidir con el definitivo que se hace público a mediados del mes siguiente. Se espera que reduzca la tasa interanual en dos décimas bajando del 3,1% de septiembre al 2,9%, recuperando de esta forma la senda bajista iniciada hace unos meses y que se vio interrumpida en el pasado mes coincidiendo con la vuelta de las vacaciones y como consecuencia de la subida de las gasolinas y del precio del tabaco.

Los dos datos, a las puertas del inicio formal de la campaña electoral, no suponen un apoyo para las aspiraciones del candidato socialista ya que vienen a mostrar la precaria salud de la economía española, algo que el Partido Popular achaca a la política económica llevada a cabo por el Gobierno actual, del que Pérez Rubalcaba formó parte hasta hace muy poco tiempo.