Moravia del Sur, reconocida internacionalmente por su producción de vino, es una región que ofrece múltiples encantos: gastronomía, arte, naturaleza, cultura, arquitectura e historia. La ciudad de Brno, capital de la región, seduce tanto por su vertiente más clásica y tradicional, como por su faceta más contemporánea. Diferentes caras que reflejan el dinamismo y el atractivo de esta nueva región de moda en Europa situada en el sudeste de la República Checa. Sus diversos atractivos hacen que sea un destino a tener en cuenta para los amantes de la buena cocina y de la historia, para los que buscan nuevas experiencias y también para los que quieren disfrutar en pareja o en familia.

La ciudad de Brno se corona como la capital de la región. Conquista por su animado ambiente nocturno con una gran variedad de restaurantes y terrazas, sus coquetos rincones donde disfrutar de los mejores productos de la región, unas buenas panorámicas y auténticas joyas arquitectónicas. No hay que perderse algunos de sus grandes monumentos como la catedral de San Pablo y San Pedro, los subterráneos de Brno, Kostnice u sv. Jakuba -el osario de la iglesia de Santiago, el segundo mayor de Europa-, el castillo de Špilberk, el mirador de Denisovy Sady, o la Casa de los Señores de Lipá, entre otros. Entre los edificios contemporáneos destacan la villa Jurkovičova (la casa Jurkovič) y la villa Löw-Beer, dos de las mejores obras Art Nouveau y que mejor representan este estilo en todo el mundo. Otros edificios emblemáticos que se convierten en visita obligada son: la villa Tugendhat, la villa Stiassni, el hotel Avion y el restaurado Zemanova kavárna (café Zeman).

Respecto a las posibilidades gastro, la capital ofrece una gran variedad de propuestas para todos los gustos, como las típicas y genuinas cervecerías, originales vinotecas, los cafés más tradicionales y un gran abanico de restaurantes, desde los que ofrecen una cocina más clásica hasta los que presentan platos más sofisticados.

Moravia del Sur cuenta, además, con rincones reconocidos con el sello de la Unesco como la villa Tugendhat, un tesoro moderno declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2001, y el recinto de Lednice – Valtice, conocido como el Jardín de Europa, un paisaje de más de trescientos kilómetros de una formidable belleza. Esta región también atesora una enorme tradición vinícola con sus más de 1.200 kilómetros de trayectos señalizados conocidos como las rutas del vino de Moravia.

Znojmo y Mikulov son dos ciudades históricas perfectas para hacer un recorrido por esta región a través del enoturismo. Znojmo es famosa por la calidad de sus vinos y sus vendimias históricas. Tiene también uno de los mejores viñedos de Europa, Šobes, cuyas elaboraciones son tan excelentes que suelen estar agotadas antes de la cosecha. Una cita ineludible es la del Salón Nacional de Vinos de la República Checa. Es un punto de encuentro perfecto para probar los exquisitos vinos de Moravia y Bohemia en un ambiente muy especial, el que rodea al palacio de Valtice.

Los que busquen auténticos parajes naturales para la desconexión y los planes al aire libre tienen que visitar en Moravia tres lugares que destacan por su atractivo natural: el Parque Nacional Podyjí, Pálava y el Karst de Moravia.