Un grupo de expertos económicos de distintas instituciones reunidos en la Fundación Ramón Areces para analizar la situación de ‘América Latina ante la covid-19’ han alertado sobre la necesidad de adoptar medidas para evitar que la pandemia borre todos los progresos económicos y sociales de esta última década en la región.

El economista Alejandro Werner, ex director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, ha indicado que la tasa de pobreza en Latinoamérica regresó en 2020 a niveles de los años 2012 y 2013. “Lo mismo ocurre con las medidas de distribución del ingreso, que en el año 2020 retrocedieron a niveles de diez años atrás”, ha añadido. “Parte se va a recuperar en 2021, pero para ello tenemos que mejorar gobernabilidad. Ahí tenemos el principal desafío para evitar que la región eche por tierra los progresos alcanzados en la última década. Tenemos que aprovechar la ocasión para refundar el modelo institucional y político con una base social más potente, con un espacio más amplio y reduciendo la incertidumbre en el sector privado”, ha explicado Werner. Ha recordado también cómo la confianza en los Gobiernos de Latam “venía cayendo de una manera importante”. “Esto refleja la gran responsabilidad que van a tener los propios gobiernos y también los partidos políticos para lograr consensos, para alcanzar grandes acuerdos y así retomar la senda de crecimiento acelerado con un modelo que dé al sector privado la apertura que necesita para crear empleo. Mientras tanto, el sector público debería concentrarse más en generar los bienes públicos básicos como cobertura de salud, educación y también adoptar una política fiscal más progresiva”, ha afirmado.

Para Enrique V. Iglesias, ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, la región latinoamericana se enfrenta a dos retos importantes: “De un lado, internamente, cada país tiene que alcanzar grandes acuerdos nacionales entre los partidos políticos y los gobiernos para afrontar los problemas provocados por la pandemia de forma ordenada”. Mirando al exterior, “la región ha sido campeona en materia de instituciones de integración, pero hoy vivimos con un poco de frustración que todas esas iniciativas hayan fracasado -exceptuando algún caso como en Centroamérica-. Soy muy partidario de recordar que en el mundo que vendrá la integración es aún mucho más importante que antes. Vamos a tener que navegar en mares mucho más competitivos e incluso mucho más cerrados que hasta ahora y movernos en ese escenario en asociación o en conjunto siempre será más beneficioso para todos”, ha explicado Iglesias.

En representación del Gobierno ha intervenido la secretaria de Estado de Comercio. Xiana Margarida Méndez ha querido recordar que Latam representa el 7,3% del PIB mundial y que 2020 cerró con un retroceso del PIB del 7% en la región. “La caída ha sido más intensa en América Latina y la recuperación también llevará más tiempo, aparte de que será desigual por países”. Y ha insistido en que “la agenda latinoamericana será siempre estratégica para España”. “Antes de la pandemia, en 2019, más de 100.000 empresas españolas exportaron a la región, de las que 14.500 lo hicieron y lo hacen regularmente. Iberoamérica tiene un marcado carácter estratégico comercial para España”. Méndez se ha mostrado esperanzada en que este 2021 “será el año de la recuperación de las relaciones comerciales con la región”. Y ha aportado otro dato: las inversiones de empresas españolas en Latinoamérica pasaron de los 110.400 millones en 2019 a los 171.000 millones en 2020, lo que mantiene a España como segundo inversor en Latam tras Estados Unidos. “Este escenario proporciona sin duda una oportunidad para que los gobiernos redefinan sus políticas económicas y renueven su compromiso con la apertura económica con la adecuación de sus economías a la protección de inversiones y con la integración económica y comercial. De no atender las divergencias que han surgido con la pandemia y que incluso se han agravado en algunos casos, puede revertir en un corto periodo de tiempo muchos de los logros sociales que tardaron décadas en lograrse en la región”, ha concluido la secretaria de Estado de Comercio.

Óscar Arce, director General de Economía y Estadística del Banco de España, ha destacado que los bancos centrales y las autoridades de la región han aplicado las políticas monetarias adecuadas, con una reacción inicial agresiva, contundente, generando espacio para que la política fiscal pudiera acometer es labora fundamental de atenuar el impacto de la crisis”. “Ahora a los bancos centrales latinoamericanos les está pasando un poco lo mismo que estamos viendo en otras economías avanzadas: esa necesidad de ir preparándose para la normalización”, ha añadido Arce. En su opinión, en el caso concreto de América Latina, hay que tener en cuenta “su idiosincrasia, marcada por un mayor nivel de vulnerabilidad financiera”. “Cabe esperar que ese entorno global no se complique en demasía y que ese proceso de normalización que ya ha empezado pueda llevarse a cabo sin grandes sobresaltos. Es una cuestión que conviene seguir muy de cerca”, ha añadido.

Desde la confederación de empresarios, Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional, ha reivindicado “el poder de las cumbres iberoamericanas”, que ha pedido se retomen cuanto antes. “Necesitamos promover los encuentros empresariales bilaterales, que son oportunidades excelentes para estrechar lazos con la región, en el marco de visitas gubernamentales, porque esa colaboración público-privada tiene que estar siempre muy presente. Son muchos los retos, pero también hay muchas herramientas, muchas de ellas las tenemos que engrasar y ello va a facilitar sin lugar a dudas y va a fomentar una mayor actividad y colaboración empresarial entre América Latina y España”, ha concluido.