Iberia está en una encrucijada en las negociaciones para la adquisición de Air Europa. Las condiciones que impone as autoridades de la competencia de la UE y la situación financiera de la aerolínea de la familia Hidalgo son obstáculos para cerrar la operación. Mientras, el Gobierno que, a través de los fondos que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) salvó a Air Europa en la fase más dura de la crisis por el Covid-19, es partidario de la compra por Iberia.

Como era previsible los requisitos, en los que han influido las demandas de las empresas europeas como Air France, Lufthansa o Ryanair, son duros. Más con  los relacionados con rutas entre España y América Latina, ya que la suma de Iberia y Air Europa dan cuotas que van desde más del 50% al 100%. Entre las condiciones que se plantean afectan, asimismo, a los vuelos entre MIami y Madrid. Algunas rutas domésticas también están en la lista, entre ellas las que unen Madrid con ciudades como Valencia, Sevilla o Bilbao.

Si bien Iberia ya había planteado que cedería parte de sus slots a Volotea y World2fly (las dos españolas) , aunque no queda claro que sea una solución aceptada. Si bien la cuestión que emerge ante un posible escenario de retirada de Iberia está centrada en el futuro de Air Europa y en qué pasos darán la SEPI, es decir, el Gobierno. La aerolínea recibió un total de 475 millones, a través de un préstamo participativo por importe de 240 millones y un préstamo ordinario de 235 millones.

El argumento que está detrás de estas ayudas es la relevancia de la compañía: es la segunda aerolínea española con mayor número de autorizaciones para volar a destinos internacionales, a 130 en 60 países, lo que implica un relevante impacto en el sector turístico español. En términos de ingresos supone el 18% de la cifra global del conjunto de las compañías aéreas españolas. Y es una aerolínea en la que se basa, junto con Iberia, el objetivo de fortalecer el aeropuerto de Barajas, con el hub de sus vuelos internacionales, en especial a América Latina.

Medios del sector confirman que la familia Hidalgo está buscando alternativas fuera de Iberia, el socio favorito del Ejecutivo. Pero la situación de la empresa hace difícil que pueda cerrar una transacción en buenas condiciones: su deuda ha aumentado y los problemas de liquidez se han trasladado a sus operaciones comerciales. En pasados meses ya había transcendido que la aerolínea precisaba de un segundo rescate. La transacción ya se enfrentó a otras difíciles etapas que hicieron que el precio inicial pactado (1.000 millones de euros) se rebajase a la mitad.

Este problema ha surgido, aunque no es una sorpresa, cuando IAG, matriz de British Airways, Iberia y otras empresas aéreas, está desarrollando su estrategia post-pandemia y quiere expandirse pero ahora no resulta claro que el objetivo más idóneo sea Air Europa. Algunos analistas estiman que la compra de Air Europa es así menos atractiva que otras alternativas, como Easyjet, que habría sido ya analizada por el grupo.

Ahora en el horizonte IAG cuenta con un factor positivo, que se une a la apertura de los vuelos en Europa, la de Estados Unidos que permitirá los viajes de ciudadanos de la UE y Reino Unido que estén vacunados. Un tema muy importante para British Airways, que es fuerte en los trayectos en el Atlántico Norte, y también para Iberia, que ha programado 70 vuelos semanales con descuentos a partir del 8 de noviembre. El factor negativo, que está influyendo en la cotización de IAG, es la subida de los precios del petróleo y sus derivados.