Mejorar la colaboración entre los centros de Formación Profesional (FP), las empresas y las Administraciones educativas —dentro del actual contexto de digitalización y pensando en el futuro del empleo—  es el objetivo del informe Los desafíos para el futuro de la FP en España, donde se analiza y definen 12 recomendaciones. Presentado por las fundaciones de Telefónica, Cotec y Dualiza CaixaBank, durante la conferencia EnlightED Hybrid Edition 2021, que se desarrolla hasta mañana 21 de octubre en el madrileño Espacio Fundación Telefónica y por streaming, este informe es el resultado de un grupo de trabajo en el que han participado una treintena de organizaciones miembros de la fundación Cotec.

Según el informe, España presenta una baja proporción de jóvenes entre 15 y 19 años matriculados en estos programas de FP en comparación con otros países de la OCDE (12% frente a 25%). Esto se produce pese a que los titulados españoles en FP tienen una tasa de ocupación del 74%. Las proyecciones del Centro Europeo para el Desarrollo de la FP muestran que, para 2030, los nuevos puestos de trabajo que se crearán en España requerirán un 65% de profesionales con cualificaciones medias. Como destaca este documento, el verdadero impulso a la FP requiere el compromiso, la vinculación y el trabajo conjunto de todos los agentes implicados, administración, centros educativos y empresas, para garantizar su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo, más allá de los tiempos y las políticas de los gobiernos. En definitiva, España precisa políticas escolares, laborales y sociales que:

• Impulsen e incentiven la vinculación de los centros escolares con los centros de trabajo, apoyando a ambos en las prácticas, y dotándolos con espacios, tiempos y recursos adecuados para su coordinación.
• Apoyen a los estudiantes y familias con menos recursos, contribuyendo a reducir las tasas de abandono escolar, y mejoran do así sus competencias para integrarse como profesionales de éxito en el mercado laboral.
• Impulsen la vinculación de grandes empre sas, pymes y proyectos de emprendimiento con estudiantes, administraciones y docentes de FP, generando una repercusión para el propio sistema educativo.

Junto a las recomendaciones recogidas en el informe dirigidas a las Administraciones educativas y al profesorado, el informe recoge estas tres para el tejido empresarial:

1. Crear espacios de encuentro entre empresas, Administraciones y centros educativos. Servirán para diseñar estrategias colaborativas, donde se compartan e inspiren nuevas prácticas, se reconozcan tendencias, se instrumentalicen procesos, y se sellen alianzas y nuevos acuerdos entre sectores. Se precisan iniciativas en forma de grupos de trabajo, laboratorios, centros de innovación, hubs o cualquier tipo de modalidad en espacio y tiempo que aumente la coordinación entre los agentes implicados.
2. Caminar hacia una ‘dualización’ progresiva. Se debe contar con mecanismos flexibles que permitan desarrollar proyectos concretos, limitados en el tiempo, que combinen agentes, contenidos, tutores y espacios, diseñando aprendizajes y prácticas que rompan la frontera entre aprendizaje y trabajo, más allá de los planes de prácticas tradicionales de un ciclo enteramente dual. La FP Dual se ha alzado como la modalidad por excelencia para la mejora de la FP en España. Las experiencias en el resto de Europa avalan su éxito y lo ratifican como un modelo hacia el que avanzar. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos para su impulso y difusión entre centros educativos, Administraciones y empresas, la FP dual en España no alcanza el 5% del sistema.
   Es preciso avanzar hacia la FP Dual apostando por soluciones viables y prácticas que sean aplicables a corto y medio plazo. Es necesario, por ejemplo, diseñar estrategias por la dualización de la FP, poniendo el foco más en el proceso que en el destino de una modalidad que obedece solo a unas características estandarizadas. Algunas alternativas que permitirían esta dualización, pueden ser la modificación de la normativa actual para poder ofrecer flexibilidad al sistema, de forma que se permita utilizar y/o adaptar los actuales certificados de profesionalidad, incrementando la duración de la fase de prácticas, para crear itinerarios dentro de los cursos académicos. Permitiendo así el cumplimiento de los itinerarios de forma completa para obtener la titulación (Grado Medio o Grado Superior) o solo el programa del certificado de profesionalidad, suficiente para poder trabajar.
   El éxito de la FP Dual radica en la corresponsabilidad de empresa y centro educativo. Es clave romper la frontera entre aprendizaje y trabajo, más allá de los planes de prácticas tradicionales, pues las empresas pueden impartir contenido curricular y adaptar el currículo a sus necesidades. Esta integración de práctica y aprendizaje se puede lograr con iniciativas y estrategias que, aunque no alcancen todo un ciclo formativo, reproduzcan una experiencia dual durante un periodo de tiempo concreto.
3. Impulsar la colaboración entre las pymes y los centros de FP. Es necesaria una mayor implicación de las pymes en la formación de nuevos profesionales y en su relación con los centros de FP, mediante estrategias y proyectos más integrales e integrados en el día a día del aprendizaje y del aula. Ellas como tejido productivo y los centros de FP como una de sus principales fuentes de talento. El tejido empresarial español está compuesto por una gran red viva y versátil de micro y pequeñas y medianas empresas. Así mismo, en la Unión Europea las pymes superan el 90% de las empresas y representan casi el 60% de su facturación total. Como un reflejo de esta realidad, gran parte de los estudiantes de FP se espera que encuentren su lugar en el mundo laboral gracias a una pyme. Los ecosistemas de emprendimiento y la creación de startups están muy vinculados al tejido empresarial de las pequeñas empresas. En un momento histórico donde el emprendimiento se ha alineado con la mejora social, es necesario impulsar la relación y colaboración de las pequeñas empresas con la FP y con la realidad educativa de los  estudiantes.

Prácticas en pymes
Las prácticas profesionales son una de las estrategias más comunes para crear sinergias entre centros educativos y entornos empresariales. Sin embargo, no son la única vía. Si bien la colaboración con grandes empresas facilita las prácticas de un mayor número de estudiantes, la colaboración con las pymes supone una oportunidad para:

• Iniciar proyectos en todo contexto, realidad y barrio, más vinculados con la realidad local
• Crear dinámicas de enseñanza y aprendizaje donde la empresa se pueda involucrar más en las clases y proyectos del centro de FP
• Diseñar microprácticas o microestancias formativas tanto para estudiantes como para profesores
• Configurar módulos profesionales de formación en centros de trabajo más versátiles, flexibles y variados, enriqueciendo el tiempo de prácticas con distintas empresas.

Más información
⇒ Descargar completo el informe Los desafíos para el futuro de la FP en España, con las recomendaciones para los centros educativos y su profesorado, las Administraciones educativas y el tejido empresarial aquí
⇒ La conferencia EnlightED Hybrid Edition 2021 se puede seguir en streaming desde la web enlightED.education
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