El turismo continúa tomando impulso. En septiembre, el número de afiliados a la Seguridad Social permaneció estable respecto a agosto. Un movimiento poco habitual, en los años de la antigua normalidad, cuando el final del verano desinflaba las contrataciones; aunque congruente con la fase actual de la pandemia, marcada por la paulatina vuelta a la normalidad.

Aun así, el sector turístico pierde 200.000 afiliados respecto a máximos de 2019. Y se deja un punto de su peso en el empleo nacional. Con las agencias de viajes aún perdiendo empleo, y sumidas en una vertiginoso proceso de pérdida de asalariados, en favor de los autónomos.

El empleo en hostelería, agencias de viajes, museos, transportes y el resto de ramas de actividad que engloba el turismo se mantuvo estable en septiembre con respecto a agosto.

Los 2,36 millones de afiliados — unos 200.000 menos que hace dos años, antes de la irrupción de la pandemia — constituyen una rareza, si se comparan con el mes precedente de agosto, cuando la temporada alta turística suele inflar la cifra de ocupados en el sector.

Este año, el empleo turístico igualó en septiembre la cifra de agosto (en rigor se situó ligeramente por debajo). Un signo de cómo la progresiva retirada de las restricciones a la actividad económica, que afectaron especialmente a la hostelería y en general al turismo, han contribuido a aliviar el castigo al sector.

Aun así, los 2,36 millones de afiliados logrados en septiembre se sitúan por debajo de los casi 2,55 millones de cotizantes a la Seguridad Social logrados dos años antes, en septiembre de 2019, cuando a su vez se habían perdido 70.000 afiliados respecto al mes precedente.

La caída del empleo turístico contrasta con la evolución contraria de la ocupación en el conjunto de la economía, que sumó en septiembre 19,44 millones de afiliados; es decir, 200.000 más que dos años atrás, antes de la pandemia.

La pérdida de estos 200.000 afiliados, en tanto que la economía en conjunto ha ganado 200.000, conduce al turismo a perder un punto de peso en el total del empleo nacional, donde ahora sus 2,36 millones de afiliados representan el 12,2% del empleo nacional; frente al 13,2% que representaban en septiembre de 2019.

Las agencias siguen perdiendo empleo

Las cifras no tienen en cuenta los ERTE, los expedientes de regulación temporal de empleo que afectan aún a más de 200.000 trabajadores —a mediados de octubre— y cuyos trabajadores siguen afiliados a la Seguridad Social.

En la primera quincena de octubre la mayor salida de ERTE se registró en el sector hotelero y del resto de alojamientos, entre las grandes ramas de actividad, según datos de la Seguridad Social.

En septiembre, de los 135.000 empleos ganados en el último año, unos 100.000 corresponden a la hostelería, si se suman los 55.000 de bares y restaurantes y los 45.000 de alojamientos; en tanto que 35.000 más corresponden a otras actividades turística.

En cambio, las agencias de viajes siguen de capa caída, con 2.000 trabajadores menos que hace un año, según los datos de septiembre que maneja Turespaña.

Llamativamente la caída de empleo en agencias de viajes corresponde íntegramente al empleo asalariado, puesto que, entre los autónomos que trabajan en este rubro el empleo crece un 2,7% en el mismo período. Un hecho que puede revelar la existencia de un movimiento frecuente en época de crisis, como es el trasvase de empleo asalariado a autónomo.

De hecho la proporción de autónomos en el turismo ha aumentado más de un punto, desde el 19,4% de septiembre de 2019, hasta el 20,7% del pasado mes de septiembre.

Para los sindicatos, este hecho suele ser sinónimo de una degradación de las condiciones de trabajo en un sector.

En las agencias, esta pérdida de asalariados en favor de autónomos se dispara casi cinco puntos, y pasa del 25,7% en septiembre de 2019, al 30,5% del pasado septiembre; es decir, el empleo autónomo —que suele además resistir mejor las crisis— gana peso de forma notable en este sector de las agencias de viajes.

En el conjunto de la economía, la proporción de autónomos se mantiene estable en igual período, en torno al 17%.