Dentro de las actuaciones regulatorias, la CMT se ha marcado como actividad fundamental para 2012 la revisión de todos los mercados actualmente regulados, exigencia que determinan las directivas comunitarias y que todos los reguladores europeos deben realizar cada dos o tres años aproximadamente.

El organismo subraya que las medidas regulatorias que establezca en los distintos mercados respetarán el equilibrio entre incentivar la inversión en redes y la promoción de la competencia a través de la regulación mayorista.

El análisis de la CMT se extenderá a los mercados de telefonía móvil y fija, banda ancha, líneas alquiladas y transmisión de las señales de televisión. Asimismo, la Comisión proseguirá en 2012 estudiando el segmento de grandes clientes (empresas y administraciones públicas) con el fin de establecer si la regulación actual está limitando la prestación de los servicios de comunicaciones electrónicas.

La CMT enviará su plan de actuaciones 2012 a la Comisión de Industria del Congreso y al Ministerio de Industria, cumpliendo así con las exigencias de la Ley de Economía Sostenible. Tras su publicación, se abrirá un periodo de un mes de consulta pública.

Posición vigilante

Respecto al tema de la neutralidad de la red, la CMT ha advertido de que mantendrá una «posición vigilante» y una intervención «decidida» en foros donde se aborde la cuestión, con el fin de garantizar que los usuarios finales reciban una prestación de los servicios con una cobertura y calidad adecuadas.

En cuanto a los usuarios, la CMT ha reconocido que la presión que los consumidores ejercen sobre los operadores, si estos disponen de la información «adecuada», puede resultar «tan efectiva» como la actuación regulatoria.

Gestión interna basada en la austeridad

Por esta razón, el próximo año el organismo regulador de telecomunicaciones podrá a disposición de los ciudadanos una herramienta para conocer con «precisión» las características, niveles de calidad y restricciones de las conexiones de banda ancha móvil y fija que contratan, así como un mecanismo para comparar distintas ofertas.

Por otra parte, el organismo presidido por Bernardo Lorenzo ha resaltado que este año la gestión interna estará marcada por las necesidades de «austeridad», lo que se reflejará en la contención salarial, la limitación en la contratación de personal, la reducción del gasto de viajes y el ahorro energético.

Además, la CMT reforzará su interacción con otros organismos con incidencia en la actividad regulatorio, tanto internacional como nacional, e intentará reducir los plazos de tramitación de los procedimientos así como mejorar la eficiencia y transparencia de su gestión.