La sostenibilidad de la deuda del sector público depende de cinco factores:

• su nivel o tamaño,
• los intereses que se pagan por ese tamaño de deuda,
• el crecimiento de la economía,
• los ingresos fiscales
• y el compromiso político.

En la situación actual y a pesar de que el nivel de la deuda española es muy alto, de los más altos de la Eurozona, los intereses se pueden asumir con relativa comodidad dado el muy bajo nivel de tipos de interés, el crecimiento previsto de la economía, los ingresos fiscales y por supuesto el firme compromiso político.

Cabe recordar que el coste medio de la deuda en circulación es del 1,6 por ciento y que durante la crisis financiera fue del 4,5 por ciento. La factura esta ahora alrededor de los 26.000 millones de euros, el 2,3 por ciento del PIB, cuando hace sólo cinco años estaba en 35.000 millones de euros. Cada punto que suban los tipos, implicará un coste aproximado de 16.000 millones de euros.

Es importante el nivel de deuda, pero para los mercados que deben financiarla es más importante aún que se pueda pagar, y para el Estado, que su coste sea el mínimo posible porque los recursos dedicados a ello no se pueden destinar a otros fines como educación, sanidad, pensiones, etc. Por tanto, las condiciones de financiación son muy favorables ahora y mientras los tipos de interés continúen bajos y, sobre todo, mientras el BCE siga apoyando a los países comprando su deuda a razón de 60.000 millones de euros en bonos al mes.

Confiar en que eso va a ser así para siempre, además de ingenuo, genera un exceso de confianza irreal.

Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofin